MADRID.- Los antepasados de los actuales nativos americanos emigraron desde Siberia hace unos 23.000 años y en una sola ola migratoria, según un estudio genómico a gran escala que publica la revista Science.
La presencia del hombre en el continente americano se remonta a unos 15.000 años, según diferentes evidencias arqueológicas.
Sin embargo, existe una fuerte controversia sobre cuándo y cómo los antepasados de los actuales nativos americanos penetraron en el “nuevo mundo” a través de Siberia, relata la Universidad Complutense de Madrid (UCM), uno de los centros que han participado en esta investigación liderada por la Universidad de Copenhague (Dinamarca).
Este estudio revela que los antepasados de estos americanos salieron de Siberia como mucho hace 23.000 años y plantea un escenario de cómo fue esa entrada en el continente americano.
Así, los científicos apuntan que se hizo en una sola ola migratoria y que después de abandonar el “viejo mundo” hace unos 23.000 años los antepasados de los actuales nativos pudieron permanecer aislados en Beringia (el actual estrecho de Bering) unos 8.000 años.
A esta conclusión llegan porque las pruebas arqueológicas más antiguas de la presencia de humanos en América se remontan a hace unos 15.000 años.
El trabajo señala que podría ser que los primeros pobladores llegaran antes, entre los 23.000 y 15.000 años, pero a día de hoy no hay pruebas arqueológicas.
Ya dentro de América, el acervo genético de estos pobladores se diversificó en dos grupos: atabascanos (incluye los nativos de Norteamérica) y los amerindios (del sur y Centroamérica).
Esta diversificación se produjo hace aproximadamente unos 13.000 años, coincidiendo con el deshielo de los glaciares y la apertura de rutas en el interior de América del Norte.
Estas dos ramas configuran las diversas poblaciones nativas que se ven hoy en el continente, según una nota de la UCM, que ha participado a través del Centro Mixto de Evolución y Comportamiento Humanos.
"Nuestro estudio presenta la imagen más amplia hasta la fecha de la prehistoria genética de América. Mostramos que todos los nativos americanos, incluyendo los principales subgrupos de amerindios y atabascanos, descienden de la misma ola migratoria", ha declarado Maanasa Raghavan, investigador del Centre for GeoGenetics (Universidad de Copenhague).
Para llegar a estas conclusiones el equipo de investigadores secuenció información genómica de nativos americanos y siberianos y analizó muestras antiguas de pobladores del continente, de entre hace 6.000 y 200 años para trazar una estructura genética temporal.
Este trabajo, además, muestra la evidencia de un flujo genético posterior (contacto) entre algunos nativos americanos y grupos relacionados con las poblaciones actuales australo-melanesias y del este asiático.
"Esto pone de manifiesto que la población del 'nuevo mundo' no estaba completamente aislada del 'viejo mundo' tras la migración inicial", según Eske Willerslev, director de la investigación.
En este sentido, otro artículo publicado hoy en la revista Nature apunta que algunos nativos americanos de la Amazonía descienden, en una pequeña proporción, de ancestros de poblaciones más cercanas a indígenas australianos, de Nueva Guinea y las Islas Andaman.
Hoy en día, según este estudio, las poblaciones del Norte y América Central parecen carecer de esta firma genética.