LOS ANGELES.- Se pueden utilizar collares con GPS para ayudar a encontrar a un perro extraviado. Otros ayudan a monitorear la actividad física del animal. Ahora, dos empresas tienen lo último en tecnología para mascotas: collares que revisan temperatura, pulso y respiración, e incluso indican si le duele algo.
PetPace, con sede en Burlington, Massachusetts, desarrolló un collar médico que puede medir los signos vitales del perro y otra información en busca de señales de dolor. Las irregularidades generan una alarma enviada por teléfono, texto o correo electrónico.
Voyce, creada por I4C Innovations Inc., y con sede en Chantilly, Virginia, tiene una versión al consumidor que detecta información similar. También cuenta con una versión Voyce Pro, que está disponible para que los veterinarios la usen en mascotas que se recuperan de operaciones o de largas enfermedades.
Ambos collares se pueden programar para monitorear alguna enfermedad en específico y lo pueden utilizar perros y gatos con más de 3,6 kilogramos de peso.
Kenneth Herring, quien vive a las afueras de Detroit, utiliza PetPace para monitorear a su perro de cinco años, Jack, como parte del grupo de pruebas para conocer la efectividad del collar para detectar la epilepsia.
Cuando Jack tiene un ataque, se acuesta de costado, babea y se puede desmayar, dijo Herring. Hasta ahora, cada vez que dobla las patas o deja de moverse ha sido suficiente para generar una alerta, y PetPace planea utilizar lo que aprendan con Jack para diseñar un collar a la medida de perros con epilepsia.
El collar de monitoreo médico de PetPace salió hace tres años y ha sido probado en miles de perros. La versión para propietarios de Voyce fue presentada a principios de año, y la versión para veterinarios salió al mercado en julio.
Los collares PetPace están disponibles en petpace.com por 150 dólares y 15 dólares de servicio al mes, mientras que Voyce ofrece sus servicios en voyce.com a partir de 200 dólares por collar y 9,95 dólares al mes.
Herring señaló que este tipo de collares tienen limitantes, incluyendo las baterías, que pueden durar entre dos días y ocho semanas, dependiendo de la cantidad de datos que se le solicite que mida y entregue.