OSLO.- La reducción de las especies marinas, en particular de los peces, amenaza con dejar a los ecosistemas oceánicos "al borde del colapso" y afectar la seguridad alimentaria de los seres humanos, dijo el miércoles el grupo ecologista WWF.
La cantidad de peces en los océanos se ha reducido a la mitad desde 1970 por la sobrepesca y otras amenazas. Las poblaciones de algunos peces comerciales, como el atún, la caballa y el bonito, cayeron en ese período casi un 75%, según un estudio de WWF y la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, por sus siglas en inglés).
Marco Lambertini, director general de WWF International, dijo a Reuters que la mala gestión estaba llevando al océano "al borde del colapso".
"Hay un descenso masivo, masivo en especies que son críticas" tanto para el ecosistema como para la seguridad alimentaria de miles de millones de personas, dijo. "El océano es resistente, pero tiene un límite", añadió.
El informe señaló que las poblaciones de peces, mamíferos marinos, pájaros y reptiles habían caído un 49% entre 1970 y 2012. Sólo para los peces, el declive ha sido del 50 por ciento.
El análisis señaló que había rastreado 5.829 poblaciones de 1.234 especies, como focas, tortugas, delfines y tiburones. Dijo que los datos de ZSL representaban casi dos veces más que los estudios pasados.
"Este informe sugiere que miles de millones de animales se han perdido en los océanos de todo el mundo sólo en lo que yo llevo viviendo", dijo Ken Norris, director de ciencias de ZSL, en un comunicado. "Es un legado terrible y peligroso que dejar a nuestros nietos", añadió.
El daño a los arrecifes de coral y a los manglares, que albergan muchos peces, se suma a problemas entre los que destaca la sobrepesca. Otras amenazas son el desarrollo costero, la contaminación y el cambio climático, que está elevando la temperatura y acidificando las aguas.
El estudio señaló que las flotas pesqueras mundiales eran demasiado grandes y que se mantenían con subsidios que ascendían a 14.000-35.000 millones de dólares al año.
A finales de este mes, los gobiernos tienen previsto adoptar nuevos objetivos de desarrollo sostenibles en la ONU, entre ellos acabar con la sobrepesca y las prácticas destructivas de pesca para 2020 y restaurar los caladeros "en el tiempo más corto posible".