SANTIAGO.- La última vez que un teléfono de HTC fue lanzado en Chile por un operador local fue en 2013, cuando llegó el primer One. Ahora, dos años más tarde, la empresa taiwanesa regresa a nuestro país, a través de Claro, que recientemente lanzó dos smartphones de la compañía: la tercera generación del One (con el sufijo M9) y el gama media Desire 626s.
Los equipos llegan en un momento complicado para HTC, luego que el One M9 no lograra la recepción esperada en crítica y ventas, tras su lanzamiento en febrero. Así, pareciera que sus principales apuestas son el nuevo One A9 y el proyecto de realidad virtual que está desarrollando con Valve y que está mostrando desde hace algunos meses, sin que tenga una fecha de lanzamiento al mercado.
Pero, más allá de esos temas particulares, el regreso de HTC a Chile es bienvenido por el historial de diseño que tiene la compañía,
Así, el One M9 destaca pese a ser un teléfono lanzado hace más de siete meses. Su construcción metálica, casi sin cambios frente al One M8 (de 2014), sigue destacando, con una parte trasera con una marcada curva. Su pantalla de cinco pulgadas no ofrece la resolución QHD que se ha vuelto norma en la gama alta del mercado, pero con una resolución Full HD es más que suficiente para videos y textos, con una buena reproducción de colores.
Uno de los puntos más criticados del M8 fue su cámara, con HTC insistiendo en su tecnología "Ultra Pixel", con pixeles más grandes que captan más luz. Esta vez la empresa taiwanesa decidió poner una cámara trasera con 20 megapixeles, dejando el sensor Ultra Pixel para la frontal. Si bien los resultados son buenos en general, en situaciones de poca luz, las fotos se ven muy procesadas, con poca definición y colores menos fuertes.
Más allá de los componentes técnicos (un procesador Snapdragon 810, 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento), uno de los puntos más destacados del M9 son los parlantes frontales BoomSound, que ofrecen una de las mejores calidades de audio móvil en la actualidad, con sonido estéreo y claro. A esto se le debe sumar una experiencia fluida en Android, pese a la insistencia de HTC en usar su modificación de la plataforma, Sense.
Por otro lado, el Desire 626s ofrece una experiencia correcta para la gama media, entregando buen funcionamiento para funciones básicas como navegación y uso de redes sociales y correo. Al usar juegos, la experiencia se vuelve más lenta.
La pantalla del 626s es un punto de conflicto. Si bien en cuanto a resolución, el display de cinco pulgadas logra buenos resultados, no tiene buenos ángulos de visión, cambiando la percepción de los colores cuando no se ve de frente. Si bien no es algo demasiado grave, sí se nota que es una de las áreas donde la empresa cortó costos para producir un modelo más económico, que se vende en precios que parten en $144.990 en Chile.
Desde el punto de vista de las prestaciones, el Desire ofrece Android 5.0 sobre un procesador Snapdragon 210, con 1 GB de RAM, 8 GB de almacenamiento (ampliable a través de tarjetas microSD) y soporte para conectividad LTE.
