SANTIAGO.- Científicos chilenos avanzan en el desarrollo de un inédito examen que buscar permitir el diagnóstico más precoz y certero de dos de las enfermedades de mayor impacto social y económico: el Alzheimer y la esquizofrenia.
No existe hoy ningún examen específico que pueda confirmar ambas enfermedades, a cuyo diagnóstico se llega después de un largo proceso de observación clínica y, la mayoría de las veces, cuando ya las patologías se encuentran en un proceso avanzado.
La investigación del Instituto de Neurociencia Biomédica de Chile concluyó que en ambos casos es posible detectar las enfermedades mediantes el análisis de los movimientos oculares para la esquizofrenia, y de la actividad cerebral, en el Alzheimer.
"En nuestras investigaciones hemos descubierto que los movimientos oculares naturales y su correspondiente reflejo en las señales cerebrales son diferentes en los pacientes estudiados, por lo tanto, son prometedores biomarcadores para estas patologías", explicó en una conferencia de prensa este miércoles el doctor Pedro Maldonado, quien lidera la investigación.
En el caso de la esquizofrenia, el estudio logró determinar que en los pacientes afectados hubo una reducción de la exploración espacial, es decir, no miraban todos los lados de una escena visual. Para el Alzheimer, se detectó "una notoria diferencia de las señales eléctricas que sucedían en el cerebro cuando se producía el movimiento de los ojos respecto a las personas sanas".
Con estos indicadores, los científicos chilenos esperan desarrollar un test específico que permita un diagnóstico temprano, que podría retardar el deterioro cognitivo de los pacientes afectados por ambas enfermedades, cuya cura tampoco ha sido resuelta por la comunidad científica internacional.
"Las intervenciones tempranas tienen un mayor impacto en el tratamiento de los síntomas asociados a estas patologías. Además reducen los costos asociados al cuidado y la calidad de vida de estos pacientes", explicó Maldonado.
La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta alrededor del 1% de la población mundial. Entre sus síntomas están la desorganización del discurso y pensamiento y alteraciones del estado de ánimo y la conducta. Por su parte, el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa de pérdida de memoria, cuyos sus síntomas empeoran gradualmente y que afecta a más de 40 millones de personas en el mundo.