WASHINGTON.- Un gran meteorito bautizado como la "Gran Calabaza", por su coincidencia con la festividad de Halloween, alcanzó hoy a las 17.01 GMT su punto más cercano a la Tierra, cuando se aproximó a una distancia solo un poco mayor de la Luna, para luego seguir su viaje por el espacio.
"¡Está cerca, muy cerca! (...) Parece una calavera rotando. Es como la cabeza gigante de un oso blanco", exclamó el astrónomo Bob Berman, señalando las imágenes de la roca estelar, que retransmitió por Internet la comunidad "Slooh", que tiene un acuerdo con la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA).
"El peligro que ni siquiera estaba allí, ya se ha ido. Así en menos de unos minutos", añadió el astrónomo.
Las imágenes retransmitidas en directo retrataron una brillante y veloz roca espacial, del tamaño de cuatro campos de fútbol (400 metros de diámetro) que se desplazó a una velocidad de 35 kilómetros por segundo, lo que supone una rapidez 29 veces superior a la de la bala de un rifle.
Quienes pudieron conseguir con un pequeño telescopio pudieron ver un pequeño punto brillante, que reflejaba la luz de la Luna y se desplazaba a una gran velocidad.
La roca espacial, llamada técnicamente 2015 TB145, fue avistada por primera vez hace 21 días, el pasado 10 de octubre, por los telescopios de la Universidad de Hawái (EE.UU.) y, desde entonces, la NASA ha supervisado la trayectoria del objeto celeste, que nunca supuso un peligro para la Tierra.
El paso de un asteroide tan grande y tan cerca de la Tierra ha despertado el debate en la comunidad científica, que considera crucial conocer la estructura de los meteoritos para saber cómo estas rocas estelares pueden ser destruidas, si se acercan demasiado a la Tierra.
"La probabilidad de que un meteorito tan grande golpee la Tierra es de una entre un millón. (..) Pero, bueno, si por ejemplo se dirigiera directamente a la ciudad de Nueva York, la urbe quedaría destruida por completo. Aunque eso es extremadamente improbable", destacó el astrofísico Mark Boslough.
Terremoto y tsunami
Boslough, que trabaja en Sandia National Laboratories, en Alburquerque, Nuevo México (EEUU), advirtió de que si la "Gran Calabaza" hubiera alcanzado la Tierra habría producido un enorme cráter, destruido árboles y hasta provocado un terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter.
"Si golpeara el océano podría producir un tsunami. No lo sabemos con seguridad. Ahora estamos estudiando cómo la energía de un meteorito podría transmitirse al agua", añadió el astrofísico.
Según los cálculos iniciales de la NASA, la "Gran Calabaza" logró acercarse a 480.000 kilómetros de la Tierra, lo que equivale a 1,3 veces la distancia que separa a nuestro planeta de la Luna.