CALIFORNIA.- La semana pasada, el caso de la aplicación "InstaAgent" generó alerta en los usuarios de Instagram. El programa, disponible para iOS y Android, prometía informar quién visita el perfil del usuario en la red social, pero en realidad publicaba fotos sin permiso y almacenaba sus datos de ingreso (nombre de usuario y contraseña) en un servidor externo, sin protección.
A una semana de que se diera a conocer el caso, Instagram decidió cambiar su política respecto a aplicaciones de terceros que acceden a su base de datos, limitando su acción de manera importante.
Desde ahora, todas las aplicaciones externas que mostraban fotos de Instagram perderán acceso a esta función. Es decir, si una app actuaba como un cliente para revisar lo que otros usuarios subían, perderá esa función. Esto afecta de manera particular a programas como "Retro", un software para ver contenido de Instagram en iPads.
Según indicó la compañía propiedad de Facebook, sólo dará acceso a su API a aplicaciones que ayudan a que los usuarios compartan su propio contenido, como software para imprimir fotos o para usar imágenes en un perfil de otra red social. También se permitirá acceso a aplicaciones de publicidad y buscadores de contenidos para medios.
Si bien la medida podría ser vista como una estrategia de la red social para potenciar el uso de su aplicación oficial para mostrar publicidad a sus usuarios, lo cierto es que no representan un porcentaje importante de uso: según
TechCrunch, el programa externo más popular tiene apenas un 0,5% de los usuarios que tiene Instagram.