BILBAO.- La NASA espera que para finales de 2018 pueda efectuar el lanzamiento al espacio del telescopio que habrá de suceder al Hubble, que entre sus objetivos tendrá estudiar la formación de las primeras galaxias del Universo y presenciar el nacimiento de nuevas estrellas.
Así lo manifestó este martes Pierre Ferruit, el responsable científico de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) en este proyecto del nuevo instrumento de observación bautizado como James Webb Space Telescope (JWST), en el que participa junto a la NASA, que lo lidera, y la Agencia Espacial de Canadá.
Ferruit señaló, durante su intervención en la segunda jornada de la Reunión Científica de la Sociedad Española de Astronomía (SEA) que se celebra en Bilbao, al norte de España, que el lanzamiento del dispositivo, con un espejo primario de 6,5 metros de diámetro, lo convertirá en el telescopio espacial más grande de la historia.
Este gran tamaño y su excelente visión en el campo de infrarrojos permitirán al JWST estudiar la formación de las primeras galaxias cuando el Universo era aún joven, de apenas unos pocos cientos de millones de años (actualmente tiene 13.700 millones de años), indica la SEA en un comunicado.
El JWST también podrá estudiar las atmósferas de exoplanetas en busca de moléculas clave para la vida, como el agua, el metano y el dióxido de carbono.
"Lo más emocionante es que la sensibilidad del JWST, en comparación con los telescopios actuales, será tan elevada que seguro que descubrimos cosas que ni nos esperamos", comentó Pierre Ferruit.
Aunque el proyecto está liderado por la NASA, el nuevo telescopio se lanzará con un cohete Ariane europeo, y diversos institutos de investigación y empresas europeas han desarrollado algunos de los instrumentos a bordo, detalló Ferruit.