MENLO PARK.- El 2018 no fue un buen año para Mark Zuckerberg, entre las acusaciones de espionaje y filtración de datos privados de los usuarios en Facebook, el empresario de 34 años debió enfrentar no sólo la crítica mundial, sino además esas extrañas sesiones de preguntas en el Congreso de Estados Unidos y al Parlamento de Reino Unido. Probablemente todo esto repercutió en una de las tradiciones que mantiene el ex estudiante de Harvard en su plataforma: Las resoluciones de año nuevo.
Cada enero, Zuckerberg publica en su perfil de la red social una entrada en la que detalla un propósito para el año que comienza, ideas que quiere desarrollar, proyectos personales como aprender chino mandarín o incluso hacer más deporte. Este 2019 no comenzó más "cómodo" para el empresario.
"Facebook es una compañía diferente a lo que fue hace un par de años porque tiene un mayor foco en [importantes temas relacionados con las elecciones, los discursos y la privacidad]", escribió esta semana en su publicación sobre sus planes para este año que comienza.
Una nueva resolución que muestra su intención de crear algo similar a un programa de conversaciones o entrevistas. "Mi desafío para este 2019 es mantener una serie de discusiones públicas sobre el futuro de la tecnología en la sociedad", en las que conversará sobre "las oportunidades, los desafíos, las esperanzas y las ansiedades" que genera este -relativamente- nuevo mundo.
Para esto, Zuckerberg pretende "conversar con líderes, expertos y personas en nuestra comunidad que participen desde distintos sectores", además, promete "intentar distintos formatos" para generar espacios que sean constantemente interesantes.
De acuerdo a sus palabras, estas experiencias serán compartidas a través de sus perfiles en Facebook e Instagram, aunque no descarta el uso de "otros medios", aunque sin especificar a qué se refiere con ello.
En sus palabras, Zuckerberg también explica que esto será un desafío personal porque -según explica- no está acostumbrado a tener que hablar en público, algo que muchos descubrieron durante sus exposiciones en el Congreso estadounidense en el que no se le veía completamente cómodo.
"Soy un ingeniero y estoy acostumbrado a construir mis ideas y esperara que, en la mayoría de los casos, hablen por sí mismas. Pero dado la importancia de lo que hacemos, eso ya no es suficiente [...]. Así que saldré más de lo que me acomoda y participaré más de estos debates sobre el futuro", escribió.