La sonda china Chang'e-4, que se posó en el lado oculto de la Luna a comienzos de este año en un alunizaje histórico que posicionó por primera vez un artefacto de construcción humana en este sector del satélite natural de la Tierra. Ahora, la máquina ha entregado interesantes detalles luego de analizar rocas en las que encontró restos de minerales procedentes del subsuelo, cuya composición sigue siendo desconocida.
Los elementos encontrados, olivino y piroxeno con poco contenido en calcio, son diferentes a los que están presentes en las muestras de la superficie de la Luna, asegura un estudio publicado este miércoles en la revista Nature.
El estudio fue realizado en el cráter Von Karman, una de las mayores estructuras de impacto meteórico conocidas en el Sistema Solar. En la zona encontraron estas muestras con las que esperan descubrir elementos del manto de la Luna que salieron a la superficie a causa de una violenta colisión de otro cuerpo celeste, como un meteorito.
Hasta ahora, una de las teorías más aceptadas sobre la formación de la Luna es que se originó a partir de una colisión entre la Tierra y un cuerpo del tamaño de Marte hace 4.500 millones, sin embargo, no se sabe con certeza su inicio y forma parte de los constantes debates de la academia.
Las características del subsuelo y en particular su composición, siguen siendo desconocidas y poco documentadas, asegura Patrick Pinet, del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología en un comentario publicado junto al estudio por la revista científica.
Tener mayores detalles sobre el manto lunar permitiría conocer el interior del satélite natural de la Luna, además, "confirmaría que es posible tomar muestras en esta zona de materiales del manto lunar", lo que sería una primicia, añade Pinet.
El manto -que también existe en la Tierra- es la capa en la composición interna del cuerpo rocoso que se encuentra entre la corteza y el núcleo del elemento de estudio.