Este mes debía ser estrella para Huawei, la firma china estaba preparando los últimos detalles para llevar al mercado su teléfono plegable, Mate X, sin embargo, una decisión de último minuto los obligó a retrasar el lanzamiento hasta septiembre de este año, tiempo que utilizarán para realizar pruebas en el dispositivos y así asegurarse de que todo esté en orden.
La noticia llega en medio de los problemas que ha tenido la firma con Estados Unidos para continuar utilizando al sistema operativo de Google, Android, sin embargo, según aclararon, esta medida no ha pasado por la determinación del Presidente Donald Trump en términos económicos.
La compañía explicó a CNBC y a The Wall Street Journal que la decisión pasa porque "no queremos lanzar un producto que destruya nuestra reputación". Esto se debe a los problemas que experimentó Samsung con su propio equipo plegable, el Galaxy Fold, que aún no es entregado a los usuarios que realizaron la preventa.
Samsung debió retrasar estos dispositivos ya que durante las pruebas previas -realizadas por expertos que reciben unidades de prueba antes del lanzamiento oficial- se encontraron grandes problemas con la pantalla y la bisagra del dispositivo.
De todas formas, queda la duda si el Mate X podrá tener Android cuando llegue al mercado, ya que para entonces la disputa legal de tres meses que se ha impuesto frente a la situación de Huawei debiese estar resuelta.