Rodney Start / Museums Victoria
En el centro de un meteorito un equipo de científicos ha encontrado un nuevo material que nunca antes había sido visto en la naturaleza. Al elemento le llamaron edscottita, en honor a Edward Scott, cosmoquímico pionero en la Universidad de Hawai, y representa el mayor hallazgo que se ha realizado a partir de una roca que cayó a las afueras de Wedderburn, en Australia, en 1951.
El meteorito, del que sólo quedan 71 gramos en el museo -de un total de 220 gramos que tenía cuando fue encontrado- ha sido analizado en reiteradas oportunidades y recién ahora se encontró ese mineral.
Dentro del meteorito, intercalado entre otras capas de minerales, los investigadores encontraron una delgada astilla de un nuevo material que, bajo la lupa de un microscopio, se asemejaba a pequeños cristales blancos.
Los científicos del Instituto Tecnológico de California (Caltech) detallan en su investigación que el mineral está hecho de átomos de hierro y carbono mezclados en un patrón determinado.
"Este meteorito tenía una gran cantidad de carbono. Y a medida que se enfriaba lentamente, el hierro y el carbono se unieron y formaron este mineral", explica al medio local The Age el doctor Stuart Mills, comisario senior de geociencias en los Museos Victoria.
Si bien los científicos se han encontrado con edscottita antes dentro de fundiciones, una de las fases por las que pasa el hierro cuando se funde en acero, nunca lo habían visto originándose de manera natural. "Hemos descubierto entre 500 mil y 600 mil minerales en el laboratorio, pero menos de 6 mil que la naturaleza ha hecho por sí misma", detalla Mills.
Un origen planetario
De acuerdo a los estudios realizados en el mineral, los científicos creen que se trata de un elemento forjado en el núcleo de un antiguo planeta que fue destruido hace muchos años. Así lo detalla Geoffrey Bonning, científico planetario de la Universidad Nacional de Australia, quien explica estos procesos en el Sistema Solar.
Cuando nuestro vecindario comenzó como polvo emitido por estrellas muertas hace mucho tiempo. Ese polvo se arremolinó en el espacio hasta que la gravedad finalmente comenzó a unirlo, poco a poco. Esos bultos se hicieron cada vez más grandes, primero formando granos de arena, luego grandes trozos y, después, asteroides de un kilómetro de ancho. Finalmente, esos asteroides se unieron para formar planetas.
"Todas las rocas hasta cierto punto son un poco radiactivas", comenta el experto, agregando que "este planeta, comienza a derretirse por dentro". Así, los científicos sostienen que el metal caliente habría goteado en el núcleo del planeta y fue el calor y la presión los que generaron minerales como la edscottita.
Luego ocurrieron las colisiones con otro planeta, luna o gran asteroide. Entonces los escombros de la colisión se esparcieron por el sistema solar, gran parte de los cuales terminaron en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. El meteorito Wedderburn dio vueltas por allí durante unos pocos millones de años, antes de que una colisión accidental lo enviara hacia la Tierra.