SANTIAGO.- Este martes se dio a conocer el nombre de quien encabezará la Seremi para la macrozona centro del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Información, que quedó en manos de la ingeniera experta en inteligencia artificial y robótica cognitiva María José Escobar. Se trata de la cuarta mujer designada para este cargo, lo que a pesar de ser valorado por el medio como un avance en la desconcentración territorial de la cartera y para la representatividad femenina, podría también convertirse en un gesto político atrapado en "el modelo patriarcal" según distintas instituciones que velan por la equidad de género.
Comentarios que llegan directamente a la políticas gubernamentales, ya que la elección de Escobar y sus compañeras —la bióloga Olga Barbosa, la astrofísica Paulina Assmann y la investigadora antártica Pamela Santibáñez— fueron claras. Las cuatro cuentan con una nutrida carrera académica, suman años de trayectoria, han desarrollado pasantías internacionales y liderado destacados equipos de investigación enfocados en temas científicos con impacto social en Chile y el mundo.
Lo que para la subsecretaria y hoy en día ministra suplente de la cartera, Carolina Torrealba, no existe duda alguna. "Quizás esta nota no existiría si hoy tuviéramos cuatro seremis hombres, y no sería necesario explicar que para el cargo buscamos a los mejores candidatos en cada macrozona. Dar con los nombres de estas cuatro tremendas líderes no fue una tarea difícil, ni fue como buscar una aguja en un pajar. Todas ellas eran las mejores candidatas y además tenían una potente trayectoria no solamente en ciencia, sino en la articulación de la investigación con otros sectores de la sociedad”, dice férreamente a Emol.
Asimismo, la subsecretaria Torrealba comparte el anhelo de que su equipo de seremis inspire y permee otros espacios, ya que es fundamental para avanzar en la equidad de todos los espacios. "Por eso desde el Ministerio de Ciencia, en conjunto con Conicyt, hemos llevado a cabo una política y un plan de género que busca resguardar y promover que las mujeres tengan iguales condiciones para desarrollar una carrera científica (...) La
brecha de visibilización de mujeres en ciencia es aún más aguda fuera de la Región Metropolitana, por lo tanto queremos que las cinco macrozonas sean un polo de trabajo desde donde esta política tome aún más sentido", manifiesta.
El vaso medio lleno
Al igual que con Barbosa, Assmann y Santibáñez, la oficialización de la también docente de la Universidad Técnica Federico Santa María no pasó desapercibida y se celebró la decisión tomada por el Ministerio de Ciencia. No obstante —más allá del éxito y el apoyo que le desearon— algunas instituciones y cientistas políticas sostienen que haberle otorgado la cuarta Seremi de la cartera también a una mujer sólo salpica el vaso de la igualdad de género.
Así lo deja entrever la presidenta de la Red de Investigadoras, Adriana Bastías, que junto con apreciar la valentía de María José Escobar y sus compañeras, lamentó que las nominaciones sean más bien secundarias. "Es un cargo político que es importante porque el Ministerio se está formando, pero uno puede decir que el jefe sigue siendo un hombre y todas las secretarias son mujeres. Entonces, claro, se sigue repitiendo los patrones del patriarcado", comenta la bioquímica de la Universidad Austral.
Y agrega: "Por un lado tu te alegras de que sean mujeres las que efectivamente están tomando esos cargos, pero se replica el modelo patriarcal donde está el jefe hombre y el resto, su comitiva, son mujeres. Sin duda le deseamos el mayor de los éxitos, que lo hagan muy bien, pero esperamos que después en otros Gobiernos se consideren las mujeres para liderar el Ministerio".
Con ella concuerda la académica del Instituto de Ciencias Políticas UC,
Julieta Suárez, quien asegura que el nombramiento es positivo, ya que “en este momento la vara está tan baja que cualquier incorporación de mujeres a puestos estratégicos es bueno", pero llama a repensar las lógicas de poder y trae a la mesa la siguiente frase repetida por la expresidenta Michelle Bachelet en junio de 2018 frente a la ONU: "
Si una mujer entra en política, cambia la mujer. Si muchas mujeres lo hacen, entonces lo que cambia es la política".
"Yo creo que podemos pensar en la administración del Estado también de esa misma forma, pero además de eso necesitamos mujeres tomando decisiones y me parece que las seremías más bien lo que hacen es implementar decisiones y no tanto tomarlas", expresa Suárez. Y agrega: "No es una noticia revolucionaria, no merece una gran celebración en este contexto que estamos luchando por cosas mucho más allá como la integración paritaria de la Convención Constitucional".
Una posición parecida a la de su colega en la Red de Politólogas, la cientista política Daniela Hormazábal, quien antes de abordar la posición jerárquica de las seremis comenta que el nombramiento de Escobar, Barbosa, Assmann y Santibáñez son una contribución para el inconsciente colectivo. "Actualmente hay brechas de género en ciencias, ya que los puestos de mayor responsabilidad científica son asignados en su mayoría a hombres, lo cual genera un techo de cristal que las mujeres perciben (...), y niñas y jóvenes al ver constantemente referentes profesores y autoridades del sexo masculino, tienden también a dudar de sus propias habilidades", explica.
"Personalmente creo que las mujeres realizan aportes sustantivos independientemente del lugar donde estén o la posición jerárquica que ocupen. Claramente sí hacen falta mujeres en la toma de decisiones políticas o en las altas esferas, y creo que siempre es mejor un gabinete paritario o que esté en esa dirección. Sin embargo, no por eso hay que menospreciar el hecho de que las mujeres puedan llegar a ocupar cargos de subsecretarías, seremías, etcétera, sino más bien seguir potenciando el liderazgo femenino en las distintas esferas”, finaliza Hormazábal.
Hoy ya son cuatro las Seremis de Ciencias que abordan las macrozonas centro, centro sur, sur y austral. Desde el gabinete del Ministerio informan que aún queda por definirse quién liderará el quinto puesto, que tendrá su oficina en Antofagasta y coordinará las disciplinas asociadas en las primeras cuatro regiones del extremo norte.