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Santiago: Miércoles 11 de diciembre del 2024 | Actualizado 18:28
El 13 de marzo de 2013, a 5.050 metros de altura, entró en operaciones ALMA: Atacama Large Millimeter/submillimeter. Un centro de observación astronómica, ubicado en el desierto de Atacama, compuesto por 66 enormes radiotelescopios de 12 metros de alto y 7 metros de diámetro, considerado —para aquel entonces— uno de los mayores emprendimientos internacionales del rubro. "Básicamente, nos contará la historia de nuestros orígenes. De las estrellas como nuestro Sol, de planetas como la Tierra y Júpiter, pero también de las galaxias, incluso las que se formaron después del Big Bang. ALMA también nos hablará de los ingredientes de la vida que están presentes en la formación estelar", señaló a El Mercurio la astrónoma de Leiden, Ewine van Dishoeck.
El 6 de noviembre de 2014, espaciando las antenas hasta 15 kilómetros de distancia, ALMA capturó la mejor imagen "jamás vista" de la formación de planetas alrededor de una estrella joven. En ella observó HL Tauri, una estrella ubicada a unos 450 años luz de la Tierra, en la nube molecular de Tauro. En la práctica, la fotografía dejaba ver múltiples anillos concéntricos separados por espacios claramente definidos. "Tal resolución solo se puede lograr con las capacidades de base larga de ALMA y brinda a los astrónomos nueva información que es imposible de recopilar con cualquier otra instalación, incluidos los mejores observatorios ópticos", señaló en la ocasión Pierre Cox, director del centro de observación.
El 29 de marzo de 2015, ALMA abre sus puertas al público por primera vez, permitiendo a los visitantes conocer la vida diaria de quienes trabajan en la instalación científica. Un mes después, recibe el Premio "Proyecto de Inversión Destacado del Año", entregado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC), y en octubre realiza una exposición fotográfica en la Fundación Telefónica con las imágenes más sorprendentes del universo. "Es una representación de nuestra historia", dijo Pierre Cox, director de ALMA.
En enero de 2016 se da a conocer que un equipo de la Universidad de Valparaíso, mediante el radiotelescopio ALMA, captó la nube de gas y polvo cósmicos de la que nació una nueva estrella —denominada Sz 91— situada a 650 años luz de la Tierra. Siete meses después, en octubre del mismo año, el centro de observación inaugura una nueva plataforma de investigación destinada a monitorear el cambio climático y que trabajará en paralelo a una base en la isla Isla Rey Jorge. Se habla de Chile como un futuro epicentro astronómico mundial.
El 25 de septiembre de 2017, el Observatorio ALMA fue distinguido con el Premio Icare en la categoría Especial. "Simboliza lo que puede hacer la humanidad cuando países y culturas distintas unen fuerzas y recursos para el desarrollo de las ciencias y es un ejemplo mayor de lo que puede lograrse al hacer las cosas bien, y porque ha transformado a Chile en el centro mundial de la astronomía", señaló el organismo.
Aparte de seguir otorgando registros sin precedentes del nacimiento de planetas, en conjunto con una campaña internacional conocida como el "Proyecto de Observación de Subestructuras de Discos en Alta Resolución Angular", en mayo de 2018, un equipo de astrónomos —usando ALMA— detectaron a más de 13.280 millones de años luz las moléculas de oxígeno más distantes que se hayan detectado en la historia. Sin duda, un hallazgo que "expandió las fronteras del Universo observable" y que fue publicado por la revista Nature.
Un gran año para la astronomía, en el que Chile fue partícipe. El 10 de abril de 2019 se dio a conocer que astrónomos habían obtenido la primera imagen de un agujero negro (ver foto), ubicado a 55 millones de años luz de la Tierra, que fue registrado gracias a un conjunto global de ocho radiotelescopios en el que participó ALMA. Cuatro meses después, el centro astronómico reveló nuevas imágenes en ondas de radio que ofrecieron "una vista única de la atmósfera de Júpiter": torbellinos de nubes, grandes anillos coloridos y tormentas gigantes, según describieron.
El 24 de septiembre de 2020, se dio a conocer que un grupo internacional de astrónomos había obtenido una "inédita vista del gas y polvo de un campo profundo cosmológico". El hallazgo, publicado en The Astrophysical Journal, se llevó a cabo gracias a un programa extragaláctico de gran envergadura: "El éxito (...) radica en dos grandes avances: la sensibilidad sin precedentes de ALMA y la base de datos en longitudes de onda múltiples sin parangón disponible sobre el Campo Ultraprofundo del Hubble gracias a las más de 1.000 horas de observación realizadas en las instalaciones astronómicas espaciales y terrestres más avanzadas", aseguró el astrónomo Chris Carilli.
En junio de 2021 se presentaron los resultados del primer estudio sistemático de 100.000 incubadoras estelares en 90 galaxias del Universo (ver foto), completado gracias al "exquisito poder de observación"” de ALMA. La relevancia de este hallazgo, es que con imágenes en ondas milimétricas, se demostró que las galaxias no actuaban igual, ni tenían el mismo aspecto. "Son tan diversas como las personas, los hogares, los barrios y las regiones que componen nuestro mundo", publicó el centro astronómico en un comunicado de prensa. En la práctica, se presentó una nueva forma de cartografía cósmica.
El 12 de mayo de 2022, la iniciativa EHT vuelve a hacer historia. La campaña internacional anuncia haber obtenido el primer registro directo de un agujero negro supermasivo en el centro de nuestra Vía Láctea. Se trata de Sagitario A*, del que sólo se conocía la existencia gracias al comportamiento de las estrellas y objetos a su alrededor. Sin embargo, gracias a más de 300 investigadores de 80 institutos de todo el mundo se pudo tomar evidencia visual de este. Una de esas entidades era ALMA.
El lunes 13 de marzo de 2023, ALMA junto a sus socios —el Observatorio Europeo Austral, el Observatorio Astronómico Nacional de Japón y el Observatorio Nacional de Radioastronomía— conmemorarán los diez años de su puesta en escena, ampliando los límites del conocimiento. Durante esta jornada se hará un repaso de los hitos que han cimentado su primera década, se realizará una ceremonia por parte de los miembros de las comunidades Licanantay y los diversos representantes compartirán su experiencia. Al final del día, según lo establecido por el organismo, se realizará una performance artística de luz y sonido.
