La celulitis es uno de los problemas femeninos más comunes y desagradables. Por si fuera poco, es difícil de eliminar y la cantidad de tratamientos que el mercado ofrece con ese fin podría marear a cualquiera.
Los más comunes son las cremas. Prácticamente cada laboratorio cosmético ofrece alguna -con distintos mecanismos de acción, componentes y precios-, por lo que conviene saber antes de elegir.
Lo primero es no creer que el solo uso de estos productos va a hacer desaparecer la celulitis. "Sirven, pero deben ir acompañadas de ejercicios aeróbicos y cambios en la dieta", explica la dermatóloga Patricia Apt.
Sustancias clave
El momento ideal para comenzar a usarlas es cuando recién comienzan a aparecer irregularidades en la superficie de la dermis. "Hay que tener en cuenta que a lo más va a reducir uno o dos grados de celulitis", acota.
El precio y las maravillas que prometa tampoco son un referente para medir efectividad.
Según la dermatóloga Cecilia Orlandi, las claves son la constancia, el masaje, y la cantidad de sustancias activas que contenga. "Hay que tener en cuenta que el estrógeno predispone a la aparición de este problema, así como los embarazos y los anticonceptivos. Por eso lo mejor es hacer del uso de cremas parte de la rutina diaria".
El masaje con que se aplica el producto ayuda a alisar la superficie de la piel. "Si se hace desde abajo hacia arriba se fomenta la eliminación de toxinas a través del drenaje linfático", acota.
Más allá de la marca y el precio, lo importante es fijarse en los componentes. "Debe tener entre tres y cinco sustancias activas combinadas para lograr el objetivo", señala la dermatóloga.
Una de las más conocidas y usadas es la centella asiática, que mejora la microcirculación (pequeños capilares que irrigan las capas de la piel), impidiendo la acumulación de agua y grasas.
Pero lo ideal es que se combine con otras sustancias como la cafeína o sus derivados, que favorecen la lipólisis (eliminación de grasas) aumentando la enzima que participa en ese proceso.
El ginkgo biloba, en tanto, evita la retención de líquido. Otros productos como el hedera helix o el extracto de castaño de indias ayudan a disminuir la inflamación de los tejidos.
Además, hay sustancias llamadas diglucosinas que en vez de eliminar, evitan la formación de lípidos. "Impiden la recaptación de glucosa. Es decir, la célula no tiene glucosa para transformarla en grasa", explica la doctora Apt.
Lo ideal es que la crema -sea comprada o hecha a pedido- contenga al menos tres de las sustancias mencionadas.
En todo caso, la efectividad se condiciona al nivel de absorción del compuesto. Para ello, agrega la doctora Orlandi, existen los liposomas. "Son como unos caballos de Troya que simulan las membranas de las células cutáneas facilitando la entrada de los componentes y haciéndola mucho más rápida. Implican un ahorro de minutos importante para las mujeres que no tienen tiempo de hacerse masajes", precisa.
Precauciones
A las personas de piel sensible o fácilmente irritable se les recomienda usar cremas libres de colorantes, preservantes y perfumes.
