EMOLTV

Sin temor a la globalización

22 de Junio de 2005 | 16:14 |
imagen
El año 2004 Patricia lanzó al mercado la línea Frabics Kids. La idea tiene su origen en algo tan simple como que se vio en la necesidad de contar con tapices y géneros que le permitieran decorar la pieza de su primera nieta.

“Con esa línea nos ha ido bastante bien”, asegura.

Su visión empresarial la ha llevado a mantener la política de entregar no sólo la materia prima a sus clientes, si no que pone a su disposición toda una red de servicios destinada a hacer más fácil el proyecto en el que se utilizarán las telas.

Es así como no sólo asesoran con una decoradora in situ, sino que además, hacen las cortinas (el cortinero va a la casa a tomar las medidas) y se encargan de movilizar todos aquellos muebles que requieren retapizado.

“Hacemos un servicio completo y rápido”, concluye.

De producción propia ya no queda nada, estampados de telas no hacen y todo lo traen de afuera. Eso si, se encargan del diseño y confección de cubrecamas, cojines o cortinas.

-¿Hace años se escuchan quejas por lo golpeado que está el sector textil con las importaciones?
“Creo que fue peor hace algunos años atrás, en donde las importaciones arrasaban. Creo que ahora se ha ido reordenando un poco, pero no creo que vaya a volver a ser cien por ciento industria nacional.
“Creo que se han cometido errores con la importación de containers con cosas que cuesta vender. Hay que tener muy claro los puntos de venta y por eso, ha habido muchos equívocos”.

-¿Cuántos producen en Chile?
“Muy pocos, no más de cinco o seis que se baten bien. Por eso, hay que ser inteligentes”.

Se adelanta y asegura que el mercado ha sido golpeado por la irrupción de China. “Creo que uno debe mirar al Oriente, pero con mucho cuidado. Es complicado, es difícil negociar, traer los volúmenes que te exigen, no caer en la chabacanería y no equivocarse en el pedido”.

“Es un mercado muy contaminado; es como donde está lo peor y mandémoslo para Chile, porque es más barato. Se ha tendido a comprar mucho por precio y, en cambio, yo, lo hago por gusto. Compro lo que es bonito, aunque eso te cueste”, explica.

Fabrics ha ampliado su abanico de proveedores; si antes traían telas sólo de Estados Unidos, ahora lo hacen desde Brasil, Argentina, India, Turquía, Italia, España y Bélgica. Y para la selección Patricia viaja dos o tres veces al año.
“Voy a mirar, a engordar pupilas”, dice entre risas.

-¿La baja de aranceles para algunos ha sido competencia desleal?
“No lo veo así, eso sería cerrarse a lo que está pasando en el mundo. Uno no puede no entrar en esta globalización que ya es un hecho, estamos metidos en ella y hay que tratar de seguir siendo creativo.
“Mira lo que se va a pagar ahora y siempre es el buen gusto, el diseño y eso te lo recalcan los europeos. Lo otro, comprar al granel, no es lo más agradable”.

-¿Cómo definirías al consumidor chileno de este rubro?
“Es más conocedor. La gente, en general, sabe lo que quiere y eso de creer que se le puede meter cualquier cosa no es verdad. El consumidor chileno no es nada de tonto, pero hay que ayudarlo porque se deja llevar mucho por la moda y eso le hace perder el norte. De repente quiere lo más moderno, pero no le viene para nada con lo que tiene en su casa.
“Tampoco es ignorante porque, a diferencia de años atrás, entre la televisión y las revistas de decoración que están al alcance de la mano, pueden informarse de lo que se usa. Además con sólo viajar a Argentina puedes ver nuevas cosas”.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?