Ha tenido dos parejas estables en su vida; con la segunda, con quien estuvo cinco años, tuvo a su hija de 8 años, Sanke (la mezcla de Sandra, la mamá, y Keko). Es el segundo de cinco hermanos y le dicen Keko desde siempre, porque así le puso su hermana mayor.
A propósito de su búsqueda de una nueva pareja que lo acompañe por el resto de su vida, dice que siempre ha pensado que hay dos caminos; uno espiritual como monje o sacerdote, o el de vocación familiar. "Yo no elegí el de monje, que al final es más fácil, porque basta decidirse y ya; en cambio, en la vocación para la familia hay que encontrar la persona… no es como decir, me meto a una familia así como se puede decir me meto a un monasterio".
-¿Estás buscando?
"Obvio, pero jamás voy a transar en lo que estoy buscando. Ya te dije, sobre todo por la Sanke".
-¿Cómo es tu relación con ella?
"Excelente, muy intensa, bonita. Hemos estado muy cerca y hemos construido una relación bien especial. Aunque te tenido que luchar ene para verla, pero lo conseguí y eso me pone contento, porque ella también lo sabe y hemos podido permanecer juntos, a pesar de un montón de problemas".
Keko Yunge nació el 12 de febrero de 1962, es Acuario y sus colores preferidos son el naranja y el azul, y es colocolino de tomo y lomo.
-¿Juegas fútbol, supongo?
"Jugaba mucho, pero lo dejé porque tuve montones de problemas a la rodilla. Ahora juego tenis, me gusta la bicicleta, subir el cerro".
Es vegetariano y come sólo pescado hace 16 años. Cuenta que empezó por filosofía de vida, por ser un individuo evolucionado y no comerse a otros animales; pero, aparte, después, investigando y leyendo, se dio cuenta que es bastante mejor no comer carnes rojas y se ha mantenido en eso y nunca se ha enfermado.
-¿Cigarro, trago?
"Nunca tomé trago ni fumé ni consumí drogas, por sistema de vida, de búsqueda interior, de ser sano, de deporte y de tener el control de mí mismo. Nunca me ha gustado no contenerme".
-¿Por alguna espiritualidad especial?
"Me gusta mucho el tema Zen, la lectura de búsqueda espiritual (no de crecimiento interior). Tengo mucha cercanía con lo oriental y he buscado siempre mejorar y crecer como persona, en el fondo, tengo mucha cercanía con la filosofía del Dalai Lama y de los Monjes Zen, budismo. Ese es mi desafío como crecimiento personal".
-¿Te gusta cocinar?
"Sí, me encanta. La verdad, en esto de ser padre soltero, tienes que aprender muchas cosas: cocinar, lavar, planchar, ordenar, preocuparte de tu hija, de sus cosas, de su ropa, de sus juegos y de alimentarla… entonces aprendí a cocinar. He sido papá-mamá durante estos años, cuando está conmigo".
-Y en música ¿qué te gusta?
"Es curioso, pero no escucho casi nada de música. Sólo en el auto, para trabajar, porque es mi mercado, para saber qué está pasando. En mi casa no escucho, tampoco veo tele, además, en El Arrayán ni se ve".
-¿Algún hobby?
"Arriendo películas, voy harto al cine, soy fanático. Voy todas las semanas, aluciné con Matrix, la primera. Madagascar la he visto cinco veces con mi hija, porque cada vez que una le gusta la ve un montón de veces".
-¡Eres un papá bien chocho!
"Sí, mucho, le dedico mucho tiempo a ella".
-¿Deseos no cumplidos?
"Una verdadera pareja".
-¿Frustraciones?
"La de ver esta sociedad, en muchos aspectos. La frustración de que como seres humanos nos queda ene rato para entender la verdad de esto. Sigo frustrado porque en este mundo hay gente que se muere de hambre, no tiene por qué ser así, más que por el egoísmo social que tenemos todos ¿cachai?
"También es frustrante el nivel de mentira que hay en este momento en Chile. Soy una persona bastante clara, derecha, auténtica y trato de ser lo más verdadero posible y la mentira me frustra mucho, porque ¿en quién se puede confiar?"
-O sea, mejor ni pregunto por política.
"No, no estoy ni ahí con la política. Cero, cero, cero. En este país ya casi nadie vota por las personas, es como el fanatismo en el fútbol, yo grito por el Colo Colo; otros, votan por la derecha, la izquierda o el centro y ya da lo mismo por qué, desde chico tienes esa camiseta y basta".
-¿Votas?
"Sí, porque me inscribí para el No, porque la democracia sí que importa, pero ahora todo da más o menos lo mismo".
-¿Vicio privado?
"Muchas cosas: viajar (turismo aventura, outdoor) y cualquier situación que me haga conectarme con lo que es la vida en su esencia, me alucina".
-Explícalo un poco más.
"Con mi hija, por ejemplo, verla jugar, disfrutar con ella. Gente con la que tienes una conexión. El gesto de un amigo hacia ti o tuyo para con él. Cuando viajas y ves un lugar que te sobrecoge. Cuando te cagas de la risa con los amigos.
"Cualquier situación que me conecte con la vida libre, me encanta; me produce un placer muy grande. No sé bien como explicarlo".
