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Piernas suaves en verano

Cera, máquinas eléctricas, rasuradoras o láser. No importa el método que se escoja para eliminar el vello, siempre será importante considerar la sensibilidad de la piel, tolerancia al dolor o de cuánto tiempo se dispone. Igual de básico es incluir cuidados antes y después de la depilación, entre los que destaca la exfoliación e hidratación cutánea.

28 de Octubre de 2005 | 09:45 |
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Cada método de depilación tiene ventajas e inconvenientes, y el que se elija dependerá en gran medida de la sensibilidad de la piel, de la cantidad de vello a eliminar, y hasta del momento y tiempo que se disponga.

Y es que, lejos de lo que ocurría años atrás, cuando la cera parecía la única opción, hoy las posibilidades de elección se multiplican con nuevos modelos de máquinas eléctricas o rasuradoras diferenciados por tipo de piel y la posibilidad de someterse a un tratamiento con láser para quienes buscan una solución más duradera. La oferta ha crecido, pero todavía ningún método ha logrado destronar al resto totalmente, ya que aun cuando existen desventajas que podrían inclinar la balanza hacia una técnica, las mujeres no sólo las escogen por resultados, sino también por comodidad, rapidez o gusto.

Otros aspectos que debieran tenerse en cuenta son posibles problemas circulatorios, alergias, resistencia al dolor, fragilidad capilar, y sensibilidad cutánea.

La mayor virtud de la cera es que extrae la mayoría del vello de raíz, lo que asegura más tiempo entre depilados. También cuenta el bajo costo, ubicuidad del procedimiento y que no impide el posterior bronceado de la piel. Además, se supone que el vello tarda más en crecer y se va debilitando.

Entre sus desventajas está la posibilidad de quemaduras por la temperatura a la que es necesario manipularla. También pueden producirse pigmentaciones en la piel o erosiones, lo que podría favorecer la transmisión de infecciones virales y bacterianas. Por otro lado, este método no resulta eficaz para eliminar los pelos encarnados. No es recomendable para pieles sensibles, ya que se pueden producir irritaciones ni para mujeres que tienen problemas de circulación o várices. Tampoco se aconseja para quienes sufren de infecciones cutáneas, tienen una fragilidad capilar intensa o son poco tolerantes al dolor.

Lo habitual es hacerlo en un salón, pero si lo hace usted misma, es importante desinfectar antes la zona a depilar y aplicar talco para facilitar la extracción del vello. La cera debe tirarse siempre en sentido contrario al crecimiento del vello, sujetando la piel con una mano.
Antes y después
Más allá del método, siempre será esencial preparar la piel antes del tratamiento, y darle cuidados posteriores. Y es que la piel siempre resiente la agresión de aparatos extraños, lo que contribuye a debilitar su capa protectora y favorecer la deshidratación.

Entre las recomendaciones básicas está el desinfectar la piel antes de ser depilada, para lo que basta con pasar un algodón empapado en alcohol. También se puede usar un exfoliante, que además de retirar células muertas, deje la piel tersa y limpia antes de la depilación. En caso de vellos incrustados será necesario pasar una esponja en sentido contrario a su crecimiento para liberarlos.

Después del proceso la piel queda más sensible, lo que hará necesario aplicar una loción calmante para aliviar la sensación de irritación. Y como la agresión a la piel siempre será mayor si la piel no está lubricada, es esencial reforzar la hidratación en forma constante, y sobre todo después de una sesión depilatoria. Un producto que fortalezca la concentración de lípidos de la capa córnea será ideal.


Lo mejor de las máquinas eléctricas es la rapidez del proceso y la comodidad de uso, ya que pueden ser utilizadas en la casa o en cualquier otro lugar, incluso si no hay corriente, porque la mayoría trae batería recargable. Los últimos modelos tienen varias velocidades y están pensados para ser menos dolorosos. Además, como no dilatan el poro, resulta un método muy higiénico y puede utilizarse con el vello más corto. Al igual que en el caso de la cera, aquí también se valora la ubicuidad del procedimiento, el que posibilita el bronceado postdepilatorio, y que en la mayoría de los casos arranca el vello de raíz.

Entre sus desventajas se puede decir que resulta menos eficiente que la cera en cuanto a la cantidad de pelos que elimina, y que para muchas resulta un método muy doloroso, ya que las máquinas funcionan con rodillos que al girar van tirando los vellos a través de pinzas. Sin embargo, esto depende mucho de la tolerancia al dolor de cada persona; hay mujeres de piel delicada que no soportan ni el menor tirón.

Las máquinas también traen asociado el riesgo de que se produzcan erosiones, lo que podría diseminar infecciones a lo largo de la zona depilada. Se sabe también que el extraer el vello en frío resulta algo agresivo para la piel. Por eso, antes de pasarse la máquina es recomendable un masaje con un guante de crin para sacar los posibles vellos enterrados.

Las rasuradotas no extraen el vello sino que lo cortan, lo que obliga a repetir el gesto al cabo de un par de días, cuando empiece a crecer de nuevo. El mayor atributo aquí es que, como no arrancan el pelo, no producen microcicatrizaciones como ocurre con al cera, lo que a su vez aumenta la cantidad de vellos encarnados y con pigmentación secundaria. Otra ventaja es que es el método más barato, se puede usar en cualquier parte y el proceso es fácil y rápido.

Entre sus desventajas, existe la probabilidad de cortes en la piel, además de ser un método agresivo que va alterando las estructuras naturales de la capa más superficial de la piel. A ello se suma el riesgo de que se produzcan erosiones y que por eso se disemine una infección cutánea. En cuanto a la posibilidad de que tras su uso aumente la cantidad de pelo, no hay nada demostrado, pero sí se sabe que los vuelve más oscuros, pues los sincroniza en la etapa activa de su crecimiento que se caracteriza por tener más pigmento. A modo de recomendación podría decirse que si la opción es una rasuradora, lo mejor es utilizar las especiales para mujer, de forma más anatómica y con bandas lubricadas.

La crema depilatoriaes un método rápido e indoloro, menos agresivo que la rasuradora, pero tampoco arranca el pelo de raíz, sólo lo corta. Entre sus ventajas destaca el bajo costo y que puede dejar la piel suave en cosa de minutos. Pero los inconvenientes son varios, empezando porque el vello crece en un par de días. Además, pueden resultar irritantes para pieles muy sensibles, por lo que se recomienda probar la crema en un trozo de piel antes de utilizarla. También es importante nunca sobrepasar el tiempo de acción indicado.

Todos los sistemas de depilación convencionales son soluciones transitorias; el láserse presenta como el único que puede lograr un resultado prolongado. Actúa destruyendo el folículo piloso y la matriz del pelo, mediante una descarga de láser. La melanina del vello absorbe esa energía y transmite calor a la raíz hasta hacerla desaparecer. Con cada disparo de luz, el láser cubre desde 5 mm a 1 cm cuadrado. No va de pelo en pelo. Una vez hecho el tratamiento, el vello no nace o aparece uno muy fino y menos invisible. Entre las ventajas también destaca el que termina con el riesgo de infecciones e inflamaciones. El número de sesiones requeridas para conseguir tal resultado depende de la cantidad y calidad del vello. La única precaución es no exponerse al sol durante las semanas siguientes, porque existe el riesgo de aumentar la pigmentación en la zona tratada. Se estima que los efectos son visibles al mes de iniciado el tratamiento y pueden permanecer por un año. Lo que se consigue es reducir en hasta el 85 por ciento la cantidad de vello y que los que aparecen sean más delgados y claros. Por eso, más que una solución definitiva, debiera considerarse de efecto prolongado.

Entre los inconvenientes de este método está la sensación de quemadura que produce, y que después del tratamiento la zona suele inflamarse y enrojecer, aunque ello desaparece pronto. Por otro lado, como el láser activa la melanina, puede producir manchas en personas de piel morena. De ahí que no se realicen sesiones en personas con piel bronceada.

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