Cuesta sacarlo del tema político; una tras otra, sus respuestas terminan haciéndole campaña a su hermano o exacerbando sus cualidades. Se ríe como niño chico pillado en falta cuando se le hace notar.
La verdad es que para Miguel Piñera, la familia es muy importante y la nombra constantemente. No sólo sus hermanos, si no también sus padres, a los que recuerda con muchísimo cariño.
- Por ser el menor de los hombres, ¿la relación con tu madre era muy estrecha?
"Yo era el regalón de mi papá; Sebastián el de mi mamá. Ella le decía Chatito de oro, le decíamos 'chato', porque era un poco más bajo que nosotros".
Se emociona y recuerda que sus padres murieron en una situación económica algo complicada, así que su hermano se hizo cargo de cuidarlos y pagarles clínicas y necesidades varias. "Sebastián es mi padre", dice.
-¿Y tu relación con José?
"Le tengo mucho cariño, pero no lo veo nunca, porque vive hace muchos años fuera de Chile, haciendo estas charlas… creo que está radicado en Washington, de repente en París… uno nunca sabe dónde está.
"Es un gallo muy inteligente, pero que vive en otro mundo. Lo veo muy poco".
-No suenan muy cercanos.
"No, si con el Pepe teníamos buena relación; yo me llevo bien con toda la familia, pero obvio que Sebastián es mi papá".
-¿…?
"Cuando mi mamá murió, dejó una cartita para que cada uno la abriera después de su muerte. Nos decía que José tenía que cuidar a la Guadalupe y ella a él; la Magdalena a Pablo y Pablo a la Magdalena, y Sebastián a mí y yo a él".
-Él lo cumplió al pie de la letra.
Se ríe. "Él lo cumplió, pero yo también lo que cuidado mucho".
-¿A qué hora, sería?
"Lo cuido en la noche… en la noche rezo por él. También lo he cuidado en cada una de sus campañas".
-Desde la senatorial de las primeras elecciones.
"Todo con él, recorrimos Santiago entero. Acuérdate que en ese tiempo no lo conocían mucho y yo, en cambio, ya era famoso.
"Pasábamos a las ferias y me saludaban y yo les decía les presento a mi hermano candidato, Sebastián… bueno y creo que sacó la primera mayoría. Fue una campaña muy entretenida y apasionada, porque veníamos del Sí y del No.
"Recorrimos todo Santiago, entramos a las poblaciones, cantando en las plazas… Y, una vez que tenía harta gente reunida, ahí llamaba a Sebastián".
-Cambiemos de hermano, tú te casaste y Pablo sigue soltero.
"Nooo, encontrarle mujer al Polo… ¡tiene que ser una santa!, igual que la mía".
Interrumpe Belén y dice: "Lo que pasa es que el Polo no la ha encontrado y tú sí". Ambos se ríen y el Negro sigue con su respuesta: "El Polo tiene una pareja estable, bien… es el eterno pololo… ¡el Polo no tiene arreglo! Hemos hecho trabajo de familia para buscarle una señora, pero… tiene sus mañas, aunque es muy simpático y ha tenido muchas pololas. Tiene harta suerte, fijaté".
-Para alguien con el espíritu tan joven, ¿ha sido difícil adaptarse a ser tío abuelo?
"Obvio que sí. Tengo dos sobrinos nietos de la Guadalupe hija y ahora León, que ha impactado a toda la familia, empezando por Sebastián que parece niño chico, mmm, niño chico".
Belén se ríe de que fue casi abuela antes que madre y Miguel acota que tiene sobrinos mucho mayores que ella, que tiene 25 años.
-¿Por qué esta afición por las mujeres jóvenes?
"Yo soy un niño".
Ella añade que el Negro tiene una energía increíble y que, ni siquiera con los años que los separan, le puede seguir el ritmo. "Imagínate, una mujer de su edad, jamás podría. Él tiene una energía de 25 años o menos".
-¿Carretero?
"La gente puede llamarle carrete, pero mi pega es entretener a la gente; trabajo de noche y…"
-¡Pero te gusta!
"No, no me gusta… ¡me encanta! El escenario para mí es un vicio".
-¿Eso no te trae problemas en el matrimonio?
"Nooo, no, la Belén me apoya cien por ciento".
Ella: "Lo conocí así, me gusta y no tengo problema… ¡mientras se porte bien!"
-¿Y te portas bien?
"Sí, me porto bien. Yo trabajo y, aunque no lo creas, soy bien trabajólico. Estoy actuando constantemente".
Belén dice que al principio no confiaba mucho en él, pero que se ha ganado la confianza día a día. Miguel agrega que se pasea por dos o tres lugares cantando durante la noche.
-¿Es cierto que te faltó el aire para tu cumpleaños?
"Noo, lo que pasa es que me entrego mucho en el escenario, transpiro mucho, porque como estoy con unos kilitos de más…salgo a tomar aire afuera. Son lugares encerrados, con mucho humo y, como yo no fumo, el calor y todo, salgo a tomar aire y a cambiarme camisa. Por eso, a veces, me agarro unas disfonías…"
