EMOLTV

Los secretos de la leche

Su capacidad para reforzar la hidratación y el efecto exfoliante que tiene sobre las células deterioradas, hacen de la leche uno de los mejores aliados de la belleza. No en vano hoy la cosmética la incorpora en cremas de cara y cuerpo, limpiadores y lociones. Para los amantes de los productos naturales, también está en espumas de baño y jabones.

15 de Diciembre de 2006 | 09:25 |
imagen
La cada vez más popular tendencia a incorporar en la cosmética ingredientes venidos de la naturaleza, sumó ahora a la leche. Su principal secreto está en el ácido láctico que posee, perteneciente a la familia de los alfahidroxiácidos o AHA, reconocidos por su acción a nivel cutáneo. Según explica el dermatólogo Patricio Figueroa, director del World Dermatology Institute, sus beneficios se aprecian fácilmente si se utiliza en forma tópica, es decir, a través de la aplicación de una crema, jabón o loción limpiadora. En cuanto a sus efectos sobre la salud y buen aspecto de la piel, agrega: "Este ácido tiene la particularidad de descamar las capas superficiales de la piel que ya están deterioradas. Esto se traduce en una epidermis más lisa, tersa y uniforme. Además, su uso también puede ayudar en el tratamiento de algunas alteraciones cutáneas como es el exceso de queratinización de los folículos pilosos".

Al parecer, Cleopatra no estaba tan equivocada en sus ritos de cuidado, ya que sus conocidos baños en leche de burra tienen beneficios a nivel cutáneo científicamente probados. A lo antes dicho, se suma el hecho de que las bioproteínas derivadas de la leche ayudan a retener la humedad. Además, se sabe que este líquido lácteo actúa como un escudo protector muy efectivo frente a las nocivas agresiones externas. Y es por esta razón que uno de sus componentes, la biotina, se incluye desde hace bastante tiempo en los preparados y productos capilares destinados a evitar la caída del pelo.
Tratamientos caseros
Además del uso de cosméticos, se pueden aprovechar los beneficios de la leche a partir de algunas recetas caseras fáciles de preparar.
Máscara facial de leche y miel: Se debe mezclar una cuchara de miel de abeja con otra de yogur y leche en polvo. Hay que combinar los dos primeros ingredientes y añadir de a poco la leche hasta que se forme una pasta consistente. Ésta se debe aplicar sobre la piel limpia y dejar actuar por 15 minutos. Al final se retira con agua tibia.
Limpieza para cutis sensibles: Hay que empapar un algodón en leche fría y pasarlo por toda la cara. Después, para enjuagar se debe usar agua mineral.
Baño de tina: Hay que combinar media taza de leche en polvo, con diez gotas de aceite esencial de almendras y media taza de miel. Una vez incorporados todos los ingredientes, se debe verter la mezcla en la tina con agua caliente. No hay que olvidar que no se debe permanecer más de veinte minutos en el agua, pues esa temperatura tiende a resecar la piel.

Por si todo esto fuera poco, actualmente existen investigaciones que demuestran que las vitaminas y otros nutrientes presentes en la leche pueden desempeñar un papel crítico en la mejora de la apariencia de la piel. El potasio, por ejemplo, ayuda a regular los fluidos del organismo, asegurando un cuerpo mejor y más hidratado. Y la vitamina A, por su parte, mantiene la capa externa más tersa, favoreciendo su aspecto juvenil.

Se le reconocen también efectos tensores, lo que se debe principalmente a los oligopéptidos de lactoglobulina que posee. Se estima, además, que un vaso de leche tiene cerca del 20 por ciento del valor diario que necesitamos de riboflavina, una vitamina B que ayuda a proteger la piel contra la sequedad. Y que su contenido de vitamina B-12 promueve el flujo de oxígeno y nutrientes en la piel. Por último, se puede decir que su combinación de aminoácidos proporciona un pelo y unas uñas saludables.


En la cosmética

Con todas estas evidencias, no es extraño que la industria cosmética haya fijado su atención en la leche, y que desde hace un tiempo incorpore como principio activo a algunos o varios de sus derivados en cremas y lociones. Un aspecto no menos importante, y que juega a favor de su creciente uso cosmético, es que en general los componentes de la leche son muy bien tolerados por la piel humana, incluso por las más delicadas y sensibles. Esto ha permitido que hoy la podamos encontrar en productos para limpiar, hidratar y nutrir la piel del rostro y del cuerpo. Incluso hay laboratorios que han utilizado fórmulas sobre la base de ácido láctico para recuperar la firmeza de los tejidos de la cara. Así como otros que han elaborado sueros de acción profunda enriquecidos con leche a fin de estimular la producción de colágeno y elastina, y al mismo tiempo combatir los signos visibles de envejecimiento.

Por otro lado, y aunque todavía no es tan común, algunos centros de estética están incorporando en su oferta de tratamientos nuevos programas sobre la base de leche como la exfoliación corporal con leche y avena, el baño de leche de cabra y miel.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?