El que algunos recién nacidos sean flojos para tomar pecho los primeros días sería culpa de la anestesia. Así lo estableció un estudio canadiense que afirma que las mujeres que dan a luz con sedación epidural podrían tener más dificultades para amamantar los primeros días que quienes no la recibieron.
La investigación fue realizada con cerca de 1.300 mujeres y publicada en el Diario Internacional de la Lactancia.
Además de los problemas para dar pecho los primeros días, las mujeres que recibieron esa anestesia tienen dos veces más probabilidades que las que no fueron sedadas de dejar de amamantar durante los seis primeros meses.
Siranda Torvaldsen, epidemióloga de la Universidad de Sydney, explicó que un 93% de las mujeres estudiadas amamantaban a sus hijos la primera semana, aquellas que habían recibido una epidural tenían más probabilidades de sufrir problemas al dar pecho.
La investigación también reveló que, más allá de factores específicos, un 72% de las madres que habían dado a luz de manera natural seguían dando pecho seis meses después, a diferencia del 53% del otro grupo.
Los autores del estudio explicaron que las sustancias contenidas en la anestesia pueden provocar una reacción de somnolencia en el recién nacido con las consiguientes dificultades para mamar los primeros días.
Aunque se trata de una teoría no comprobada, los especialistas creen que el narcótico fentanyl, componente de la epidural, sería el culpable.
"Lo importante es que las madres estén informadas y aconsejadas para que sepan que se trata de un fenómeno temporal", declaró Torvaldsen.