Estela Gutiérrez, al esconder una cámara dentro de un peluche, descubrió que la empleada maltrataba a su hijo menor de dos años. Gracias a la grabación pudo despedirla y denunciarla a las autoridades.
Martín, ingeniero, trabaja todo el día y su casa queda sola. Esa angustia motivada porque se ignora lo que ocurre en su ausencia es cosa del pasado.
"Instalé una cámara IP en mi living y me siento más seguro. A cualquier hora puedo chequear cómo andan las cosas y tengo la tranquilidad de que si algo anda mal, podré solucionarlo desde la oficina".
Una "cámara IP" es un artefacto que envía su imagen, clara, a la red. Tiene mucho más inteligencia que una "webcam" (esa cámara barata disponible desde hace años).
Con mejor resolución, no necesita estar conectada a un PC encendido: basta con enchufarla a la banda ancha y a una fuente de energía. Hábiles: las cámaras IP poseen visión nocturna, sensor de movimiento, zoom, capacidad "inteligente" de almacenamiento, motor para mover la cámara de un lado a otro remotamente e impermeabilidad para la intemperie.
El fenómeno está fuerte. Tan sólo en 2005 los pedidos de cámaras IP aumentaron en 110% en relación a 2004.
Para pensarlo
La razón: cada día los precios son menores, la imagen se hace más nítida y las funcionalidades aumentan. Además, las conexiones a internet han mejorado significativamente y la banda ancha ha dejado de ser un lujo.
Hasta no hace mucho, los pocos que llegaban a instalar cámaras domésticas lo hacían con tecnología análoga. Pero el sistema resultaba inútil en caso de emergencia: el contenido de la cinta sólo podía ser visto cuando el usuario llegaba a su casa.
Con la tecnología IP uno puede ver las cosas que suceden en el momento en que suceden y las emergencias pueden ser solucionadas en tiempo real.
Como nadie puede estar pendiente todo el día, si la cámara detecta movimiento en un momento inapropiado, envía automáticamente un mail al usuario, con una fotografía de lo que está sucediendo.
Autoayuda o consulta
Ahora es posible adquirir una cámara IP por menos de $100 mil. Quienes insistan en usar una webcam normal, la pueden encontrar de buena calidad en cualquier tienda o supermercado por menos de $30 mil.
Casa Royal, Microplay, Rigg Portables, PC Factory y PC Total son algunas de las tiendas donde consultar; no espere mucha variedad.
Hay distintas formas de usar la tecnología
Si uno entiende de redes, basta con comprar una o más cámaras e instalarlas alrededor de la casa utilizando cables. Requerirá un software que maneje las grabaciones, como "Microsoft Encoder" o "IP Surveillance".
| ¿Qué es un IP? |
Por la economía que representa, ha estado de moda la tecnología IP (que usa el "Protocolo de internet"). Esto se debe a que transfiere datos -como video o audio, por ejemplo- codificando la información en bits y transportándola en paquetes por la red. Tan sólo en telefonía IP el mercado crece a razón de 400% al año.
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También existen empresas que hacen la tarea. "El precio de la instalación varía dependiendo de la arquitectura de la casa y la complejidad del sistema", dice Sebastián Muñoz, gerente general de Ebosa, compañía especializada en el tema, "pero un sistema casero simple no debería sobrepasar los $60 mil". A ello se suma el precio de la cámara.
Una vez instaladas, basta con ingresar por internet al sitio correspondiente y ya se puede ver si las luces están encendidas o si la nana trata bien a los niños.
No cualquiera puede ingresar al sitio y espiar la vida íntima: es necesario digitar un nombre y una clave secreta.
Necesita banda ancha
La relación entre conexión y calidad de la imagen puede llegar a ser un problema. Desde luego, las cámaras ocupan ancho de banda, utilizan la misma conexión que el computador.
Si quiere que las imágenes pasen a la web con calidad, la conexión del PC probablemente se hará más lenta. Por ello, "es necesario estudiar desde qué punto la imagen se hace 'aceptable', evaluando la cantidad de ancho de banda que uno está dispuesto a sacrificar", dice Sebastián Muñoz.
La nitidez tiene que ver con los pixeles y el movimiento, con cuántos cuadros la cámara genera por segundo. Para que un ser humano pueda captar qué sucede, el video debe tener como mínimo 352 x 240 pixeles y 30 cuadros por segundo.
Con menos, no verá más que imágenes borrosas y difíciles de distinguir. Por esto, antes de comprar una cámara IP o una webcam, es importante prestar atención a su capacidad.
Grandes instalaciones
Para el sector público y el de las grandes empresas, el tema es muy distinto. "El costo y la complejidad de un sistema de seguridad de ese tipo lo cambia todo", dice Arturo Cabezas, el gerente de productos de Telmex.
"En Vitacura instalamos un sistema de televigilancia IP, mucho más simple que un sistema analógico, porque un cable coaxial no puede transportar imágenes a más de 300 metros. Con esta tecnología, esas limitaciones no existen".
"El proceso es económico y requiere poca manutención", afirma el director de Conectividad y Redes de DuocUC, Rodrigo Escárate. "Es el futuro de la vigilancia;, ofrece acceso a la red a un nivel que ninguna otra tecnología ha logrado".
