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Chilena que lleva el emprendimiento en las venas

Karina von Baer recibió el galardón "Espíritu emprendedor" mención joven. "Hay que tener tenacidad", dice.

29 de Marzo de 2007 | 12:06 |
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Karina von Baer está emocionada. Se nota en su voz y en la forma amena en que cuenta cómo se convirtió en una emprendedora exitosa. "Una está en el sur enterrada en el barro y que salga a la luz tu proyecto y lo valoren, importa. Me siento honrada", dice al hablar del premio que recibirá hoy.

Y es que esta temucana de 34 años tiene historia. Estudió economía en la Universidad Católica, pero siempre con la idea de volver a su tierra y dedicarse a la agricultura. Quería hacer un aporte "a una zona con poco potencial de desarrollo", como cuenta. Por eso viajó al extranjero en busca de ideas y llegó a la conclusión de que en Chile había mucho que hacer.

Trabajó en una empresa de producción de semillas de trigo en Temuco y ahí se le ocurrió el primero de los dos emprendimientos que tiene en el cuerpo: Granotop, una empresa que desde 2002 produce trigos especiales y de alta calidad para la industria molinera. "Porque en Chile el sistema de comercialización de trigo es muy arcaico", explica.

En 2004 dio el otro salto. "Quisimos buscar otro cultivo que produjera algo que la industria requiriera. Y nos topamos con la del salmón, que ha crecido a altas tasas", agrega.

La historia es simple. Karina notó que la harina y el aceite de pescado con que se alimentan los salmones estaban escaseando. Que se requerían alternativas vegetales, pero con ácidos grasos ricos en omega 3. El raps era el cultivo que más lo contenía. Entonces armó un proyecto para producir aceite a partir del raps para alimentar a estos peces. "Era 2004 y todos nos consideraban locos. Años antes había caído la banda de precio del aceite y en Chile sólo se estaban cultivando 500 hectáreas de raps. Sin embargo, teníamos la seguridad de que había una demanda detrás y el apoyo de mi principal cliente", dice.

El resultado fue Oleotop, empresa que fundó ese año junto a Fundación Chile y la familia Schiess. Hoy esta firma, junto a Granotop y Saprosem, facturan US$ 20 millones anuales.

-¿Qué es lo más complejo a la hora de emprender?
"Formar mucho capital. Cuando partes no tienes experiencia y nadie te cree. Eso cambia cuando armas tu currículum, pero pasa un tiempo".

-¿Cómo se logra?
"Hay que tener tenacidad. Si sufres demasiado, es mejor no hacerlo.
"Hay que tener confianza en lo que uno cree correcto".

-¿Es difícil emprender en Chile?
"No. Como no hay tantos trabajos asalariados buenos, la gente busca formas de emprender".

-¿Proyectos?
"La agricultura tradicional del sur tiene mucho que aportar. Viene todo el tema del biodiésel. Le va a dar un auge tremendo a la agricultura de los granos".
"En Oleotop estamos en un plan de expansión. En los próximos dos años invertiremos US$ 4 millones en ampliar la planta".

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