La mitad de las chilenas mayores de 50 años tiene cálculos biliares. Si bien entre los varones la cifra es levemente inferior, se trata de la patología de resolución quirúrgica más frecuente en el país.
Existen referencias del año 2000 A.C., sobre esta enfermedad conocida entre los chilenos como litiasis vesicular o "cálculos de la vesícula". Se ha encontrado evidencia de ella también en momias egipcias y se dice que San Ignacio de Loyola habría muerto a raíz de esta patología.
Los estudios clínicos han demostrado una relación directa entre los cálculos biliares y la aparición de cáncer a la vesícula. Este mal es silencioso y con síntomas inespecíficos. Cuando se manifiesta generalmente está avanzado y con pocas posibilidades de manejo clínico promisorio.
No hay cáncer de vesícula sin que haya existido un cálculo biliar antes. A la inversa, algunos cálculos biliares no llegan a ser cáncer. El Dr. Luis Ibáñez, Jefe de Cirugía Digestiva de la Facultad de Medicina UC, explica que en nuestro país existen más de dos millones de personas portadoras de cálculos a la vesícula, 10 mil de las cuales morirán de aquí al bicentenario si no cuentan con diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado.
En Chile fallecen por cáncer de vesícula más mujeres que por cualquier otro tipo de cáncer, triplicando los decesos masculinos por este mismo mal. En ese sentido, nuestro país tiene el triste récor de poseer la mayor tasa de mortalidad por esta causa en el mundo, siendo cerca de 2.000 los chilenos que pierden la vida anualmente por esta enfermedad.
La posibilidad de disminuir estas cifras y bajar las muertes provocadas por el cáncer de vesícula pasa por una adecuada prevención. Para ello, basta con un control periódico a través de ultrasonido. Una ecografía abdominal permite visualizar la vesícula y determinar anomalías. Si hay cálculo, se realiza una laparoscopía para retirar el órgano y la posibilidad de cáncer desaparece.
Pauta de riesgo
Existen factores de riesgo de cáncer de vesícula. Otórguese 1 punto por cada respuesta afirmativa.
Es usted mujer.
Padeció alguna vez fiebre tifoídea (tífus).
Es usted obeso(a).
Usa o ha utilizado habitualmente anticonceptivos.
Consume una dieta rica en grasas y colesterol.
Tiene antecedentes familiares de cáncer de vesícula.
Si suma más de 3 puntos se recomienda control un médico a la brevedad.