La descendencia de los ex presidentes Arturo Alessandri, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Salvador Allende podrá conservar esos apellidos, pese a que hoy sólo sus hijas los llevan. Esto será posible si se aprueba la iniciativa parlamentaria que permitirá a los padres elegir el orden de los apellidos de sus hijos.
Este proyecto de ley, de la diputada María Antonieta Saa y que está en fase de discusión en la comisión de Familia de la Cámara de Diputados, facultará a los progenitores para decidir, de común acuerdo, el orden de los apellidos que legarán a sus hijos y, además, posibilitará a toda persona mayor de 18 años a optar por el apellido materno como el primero. Esto, exceptuando a quienes hayan sido formalizados o condenados por crimen o simple delito que merezca pena aflictiva.
"No hay ningún criterio objetivo, no hay ningún principio moral que establezca el porqué el apellido del padre tiene que ir en primer lugar en vez que el de la madre. Hay muchas legislaciones que apuntan a lo contrario. Creemos que la mejor decisión es la tomada por la pareja, por los padres", sostuvo la ministra Laura Albornoz, del Servicio Nacional de la Mujer.
La ministra destacó que este proyecto es un avance para lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres, ya que la norma vigente, que data de 1930, no se condice con la realidad de la familia chilena. Hoy, el 12% de los niños que nacen al año no son reconocidos por sus padres y muchas las familias son monoparentales.
La diputada Saa aseguró que este proyecto "no sólo establece una igualdad de derecho, sino que también recoge el anhelo de muchas madres que han educado solas a sus hijos, y éstos quieren tener la posibilidad de llevar el apellido materno".
En tanto, el diputado Eduardo Díaz afirmó que la iniciativa fortalece a la familia, ya que traslada la decisión desde el Estado a los padres.
Según explicaron los parlamentarios, el cambio de apellido debe ser zanjado por un juez y en ningún caso libera al padre de sus obligaciones para con sus hijos, es decir, el pago de la pensión de alimentos, por ejemplo.
También cabe destacar que de procederse en este sentido, tampoco ello tendrá efecto en la herencia de los hijos respecto de sus padres.