El día está nublado y caluroso, pero Fernando Godoy aparece con sendos anteojos de sol y camuflado al máximo con la capucha de su polerón, cual estrella de Hollywood que quiere escabullirse de los paparazzis. Pero no es Beverly Hills, sino que Condell con Marín, en pleno Providencia, donde se filma desde hace un año y medio “Casado con hijos”, la exitosa serie de Mega que lo catapultó a la fama de la noche a la mañana.
Su intento por pasar desapercibo en la vía pública no es tan exagerado ni caprichoso. Efectivamente el actor de 23 años se ha convertido en un potente fenómeno mediático. Gracias a su personaje, el torpe pero carismático Nachito Larraín y su reproducido baile (sapito de agua, limpiaparabrisas, etc.), se ganó el cariño del público y cientos de admiradoras. Si hasta fan club tiene y como si fuera poco, lo nombraron “Ciudadano destacado” de Iquique, su ciudad natal.
Y aunque la serie de Mega está llegando a su fin, queda Nachito para rato. Su popularidad lo ha llevado a animar eventos, conducir programas de radio y TV, protagonizar campañas publicitarias, obras de teatro y sumar varios proyectos en el celuloide, entre otros.
Incluso llegó a reemplazar al Kike Morandé en su programa. “Me dieron la oportunidad de mostrarme animando y acepté feliz, aunque muerto de susto. Soy muy aperrado, a lo que venga digo que sí. Me preguntaron si alguna vez había usado un sonopronter y dije que sí ¡pero no sabía nada! Me gusta probar todo porque sino no hay cómo avanzar”.
Lo mismo en la radio. Desde el año pasado conduce dos programas en Radio Hit: “La ducha teléfono” y “Hit al patio”. “Lo paso tan bien que me importa un carajo tener que levantarme a las seis de la mañana”. Trabaja de sol a sol y muchas veces, después de grabar en la radio y en el set de “Casado con…” lo invitan a animar eventos nocturnos. Porque “Flow”, como le dicen, no se pierde una…
- ¿Y hasta cuándo seguirás con lo del sapito de agua y el limpiaparabrisas?
(Se ríe) “Mmm, es que ese es el hilo conductor de los eventos, ¡qué vergüenza! Ja, ja, ja. Pero también hago concursos, aunque partí haciendo puras tonteras. Me preguntaban si sabía animar y yo decía
claro, lo he hecho mil veces pero no tenía idea, de aperrado no más. De a poquito fui aprendiendo hasta que llegué a inventar un show entrete, bien estructurado, con clímax, música, baile y la gente se ríe”.
- Con tantos proyectos que te han llovido, ¿cómo te organizas? ¿alguien te asesora?
“Tenía un especie de representante que más bien me organizaba la agenda, pero ya no. Es complicado trabajar con gente ajena, porque no te cuidan las espaldas. Lo hice porque no tenía tiempo ni conocimiento, pero llega un punto en que chao, muchas traiciones y pa’ la casa no más. Prefiero estar solito y tranquilo”.
Eso sí, explica que ahora prioriza más eventos en empresas que en discotheques, con tumultos y griteríos. “Me cansé y aterricé al verme en el espejo hecho bolsa. No hay necesidad de matarse, en la semana ya trabajo mucho y mínimo poder descansar un poco y disfrutar el weekend. Llegaba el viernes y lo único que quería era relajarme y tomarme un copete con un amigo y no me alcanzaba ni a sentar cuando ya me tenía que ir al aeropuerto rumbo a Arica y después a Concepción. Entonces, llegó un minuto que tenía tres eventos diarios y claro, me llené de plata pero no tenía vida”.
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Pero además de ser el rey de los eventos, también se dedica a producir algunos y ha creado varias productoras. “Cuando salí de la escuela me di cuenta que haciendo sólo obras no iba a poder vivir cómodamente, entonces empecé a buscar dónde afirmarme y me di cuenta que la producción me gustaba mucho. Me gané la administración de un teatro; primero empecé arreglando focos y así fui subiendo y después empecé a hacer fiestas ahí y legalizamos la productora y todo. También tengo la mía propia: ‘Flow eventos’ que es de la que debería vivir toda la vida”.
¿Cuál de todos los proyectos a futuro te atrae más?
“La película “Esmeralda 1879”, que se empieza a rodar en noviembre. Ahí hago de grumete en el combate naval de Iquique. Me tiene muy motivado porque los iquiqueños crecimos con los actos del 21 de mayo como lo más importante del año. Para nosotros es una instancia demasiado patriótica y qué mejor que tener que grabar allá, con mi familia. Además, la producción es casi holiwoodense, con efectos especiales y todo”.
También protagonizará el filme “Puto Chile”, en el que encarna a un aimará que va a buscar oportunidades a la urbe, y participará en las cintas “Mi último round” y “Súper”. Además, en Mega lo tienen contemplado como posible animador de un nuevo programa juvenil de concursos. “Me encanta la idea de hacer hartas cosas distintas pero no quiero dejar de lado el teatro”. Es por eso que, como acostumbra a hacer todos los años, estrenará en febrero una obra en el Teatro Municipal de Iquique. “Es una misión cultural que tengo con mi ciudad, como provinciano que soy, quiero llevar todo lo que he aprendido para allá”, explica.
- Se acaba una etapa y la serie llega a su final. ¿Qué es lo que más extrañarás de “Casado con…”?
“Voy a echar de menos a la gente, somos como una verdadera familia. Hay veces que no tengo escenas pero no me voy a mi casa porque prefiero quedarme con ellos. Tengo mucha pena y también relajo después de tanta pega y tanto tiempo. Pero estos últimos días hemos llorado o nos hemos reído tanto que nos emocionamos y lloramos de nuevo. Si me dicen que hay posibilidades de que vuelva la serie me iré tranquilo, pero pensar que nunca más voy a estar en ese sillón con mi 'familia' de nuevo, ¡me desespera!”.
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