Curiosamente, Kael no partió su vida como deportista en el atletismo sino que de la mano del tenis y del voleibol. “El atletismo lo tomaba como una actividad extraprogramática, aunque siempre tuve aptitudes y logros, como en los interescolares. Pero mi entrenamiento fuerte empezó en el tenis, de hecho fue mi primer plan serio y lo gracioso es que me lo hizo mi entrenador actual”.
-¿Por qué partiste con tenis?
“Porque toda mi familia era buena para el tenis, tanto mis padres como mis dos hermanos menores. Desde chico veía a mi papá entrenando, haciendo clases y dando todo en la cancha. Siempre decía que ‘hay que dar hasta que duela’, lo veía agotado y esa garra me dejó marcado y me llevó a forjar esta mentalidad”.
-¿Cómo saltaste al atletismo profesional?
“Cuando estaba en media y después de varios años de tenis y de conformar la preselección nacional de voleibol, mi entrenador me dijo que tenía condiciones para ser atleta y que podía competir a nivel mundial. Me pareció súper seria su propuesta y él tuvo el tino de no presionarme mucho, porque a veces forzar y presionar a los niños puede ser un gran error y jugar en contra”.
-¿Cuál es tu máxima aspiración?
“Quiero ser el blanco más rápido de la historia”.
-Esa distinción entre blancos y negros es porque los afroamericanos siempre han dominado esta carrera. ¿No es frustrante o limitante decir que los morenos eternamente serán más rápidos?
“Yo no tengo incorporada esa frustración, cuando chico sí, pero ya no. Tengo varias teorías al respecto, aunque es un tema delicado ¿quieres oírlas?” (dice con tono ingenieril).
Y empieza: “si uno analiza las estadísticas, es cierto que un negro promedio tiene más condiciones -por genética y evolución-, pero hay casos extremos que se escapan a la regla y hay más probabilidades que un negro escape a la regla. Además, los negros que han dominado la velocidad son siempre afroamericanos ¿y por qué no el resto de los africanos? Es que en la esclavitud se produjo una selección artificial: los traían en barcos, hacinados, sin comida y las tasas de supervivencia eran muy bajas entonces los que llegaban eran los más fuertes y por cientos de años trabajaron en los campos y se les favorecía, en vez de premiar por talento era por fuerza, aunque es muy lamentable, claro. También todo esto hizo que su hígado fuera más resistente y el doping sobrecarga el sistema, entonces al tener un hígado más resistente, la tolerancia al doping es mejor y más eficiente”.
- ¿Qué pasa con el tema del doping?
“Se usa mucho, mira lo que pasó con la atleta estadounidense Marion Jones, (que en Sydney 2000 reconoció haberse dopado, se retiró de la competencia y devolvió sus medallas), estaba con mucho doping, con esteroides. En Europa también se usa mucho el doping, pero ahí se explica por qué si usan de igual forma que los negros, no los superan. Es porque son más tolerantes, ¿vistes?”.
- Entonces, ¿eventualmente sí podrías superarlos?
“Vamos por paso, no quiero hacer proyecciones sin base, por ahora tengo la confianza de que seré el blanco más rápido de la historia y si llego a hacerlo veré si estoy en mi tope o si aún me queda. Pero no me siento inferior, lo borré de mi mente. Sobre todo ahora que he ido a competir a Europa y le he ganado a muchos negros y he entrenado con ellos y me he dado cuenta que son iguales que yo, con frustraciones, con nervios, que los pueden llevar a fallar”.
-¿Te sientes satisfecho con lo que has logrado hasta ahora?
“Si hace tres años me decían que yo iba a correr en 10.30, sin doping, sin nada, la verdad es que lo hubiera creído imposible. Pero he ido trabajando paso a paso, subiendo escalones, de a poco. No como esos casos de atletas que en un año llegan a los 10.20 y al año siguiente bajan a 10.60, esos son casos raros, que fluctúan mucho y eso es un indicador de que algo pasa. Si te fijas en mi historial sólo hay marcas ascendentes, una progresión lineal, se ve una tendencia, estabilidad.
“Ya corro en 10.30 pero nos hemos dado cuenta que aún hay mucho por hacer y por trabajar. Por eso, pensar en llegar a los 10 segundos ya no es un sueño imposible y tengo todas las ganas de poder hacerlo y limpio, porque esa es la base de esto, la competencia sana y pura y con el máximo esfuerzo. Si no llego a eso no importa, lo que importa es saber que me esforcé al máximo, que hice lo posible y que no se pudo más”.
-¿Has sentido el apoyo de otros destacados velocistas como Sebastián Keittel o Carlos Moreno?
“En este medio todos se conocen y me ha tocado hablar con Sebastián pero me he relacionado más con Carlos, que ahora es entrenador. Ha sido positivo, he sentido su apoyo, que tienen ganas que me vaya bien, que supere sus marcas, lo que es lógico. Así tiene que ser; se debe potenciar a las generaciones que vienen”.
-¿Nunca has percibido cierta envidia porque vas superarando lo que hicieron?
“(Se queda callado y sólo esboza una sonrisa delatadora) Sebastián se fue al sur y tengo entendido que volvió, pero entrenamos en diferentes lugares. A Carlos sí lo veo harto y nos llevamos súper bien. Desde chico se me ha comparado con Sebastián y paso a paso he ido superando sus marcas, alcanzándolo, pero siempre digo que lo que hizo fue increíble y fue un grande en la historia del atletismo. Pero no estoy pensando constantemente en ganarle a él sino que en superar mis propias marcas y vencerme a mí mismo.
“Pero sí es un referente, y si él no hubiera llegado donde llegó, yo no estaría acá porque hubiera pensado que no era posible. Él rompió muchas barreras, lo valoro y respeto y no tengo problemas con que en una entrevista se mencione su nombre porque es parte de esto y se ha ganado su puesto en la historia”.
-¿Sin el apoyo del ADO (Asociación de Deportistas Olímpicos) hubieras llegado donde estás?
“Sin ADO no hubiera podido dar el salto. Me permitió abrir los ojos hacia fuera, a la competencia internacional y darme cuenta que están las condiciones, las capacidades y hay que seguir aprendiendo y sobre todo esforzándose al máximo”.
-¿Qué opinas de Chiledeportes?
“Lo único que espero es que se administre bien. Es una institución que ha hecho lo posible -dentro de sus límites- para sustentar el deporte nacional. Es verdad que ha tenido ciertos problemas, además es un poco burocrático y lento, como todo organismo estatal y esos son sus errores; no ser tan eficiente. En lo único que habría que enfocarse -y en eso pediría a las autoridades que me escucharan- es que tienen que mejorar la gestión y pagarles a profesionales que vengan del mundo privado. ¿Qué otra empresa cuenta con el presupuesto anual asegurado? ¡Lo único que tienen que hacer es administrar ese presupuesto que es fijo! No tiene que pelear ni salir a producir ese presupuesto, entonces no tiene el estrés de una empresa privada, lo único que tienen que hacer es administrar bien la plata y hacer cosas. Ojalá que Jaime Pizarro (director) se asesore bien y mientras más cercanos estén del mundo privado, mejor. Eso le hace falta, otra visión y más dinamismo”.
- Dices que los problemas han sido por política...
“No tengo problema en reconocer que algunos cargos han sido netamente políticos y que no estoy de acuerdo con eso. Deben ser más profesionales y se deben pagar sueldos de una empresa privada. Los problemas son porque han sido muy rígidos: hoy en día hay mucha tecnología para optimizar recursos y eso vale más que las buenas disposiciones. Deben formarse en eso, no cualquiera puede hacerlo. Y no es qué esté tan mal sino que se compara con lo que hay fuera”.