El boricua está de paso en Chile. Vino a grabar algunas escenas de “Lola” y parte raudo a su país natal, a terminar las filmaciones de la próxima teleserie de Canal 13 que se realiza allá y en la que también es protagonista, pero con un rol más estable.
Aparece en el lobby de su hotel acompañado de su novia y muy sonriente, mostrándose en todo minuto sencillo y acogedor. Con su marcado acento caribeño cuenta de entrada que está cansado, que ha sido una semana intensa de grabaciones y se le nota en los ojos.
Aún así, afirma que está fascinado en Chile, que espera tener más tiempo para recorrerlo en una próxima visita y que no tendría problemas en quedarse por un tiempo.
-¿Qué te parece la temática de “Lola”? ¿¡Y qué pasará finalmente con tu personaje, vuelve a ser hombre!?
“Ah, bueno aún faltan varias sorpresas, pero yo creo que sí. Cuando me ofrecieron interpretar a Lalo me quedé ‘bobo’. Es un proyecto de ficción muy distinto, que nunca había visto. Es muy divertida, me encanta y la sigo desde Puerto Rico por el cable.
“Hay personas que la encuentran muy ficticia pero de eso se trata, que la gente se ría y se relaje. El cambio de cuerpo es irreal pero pasan muchas cosas reales: cómo sienten las mujeres, por las cosas que pasan, cómo actúan los hombres”.
-¿Tienes algo de Lalo Padilla?
“No, soy bien diferente. No soy creído como él, ni me siento como el macharrán que se la pasa pregonando que está buenísimo”.
-¿Y de mujeriego?
“Tampoco soy mujeriego, nada de eso. Todo lo contrario, soy muy fiel, aunque sea difícil de creerlo, y trato muy bien a las mujeres. Es que me crié con mi mamá sola y mi hermano pequeño y gracias a eso valoro mucho más a las mujeres y entiendo cómo son de sentimentales y que muchas veces se sienten discriminadas”.
- ¿Cómo ves a las mujeres?
“Creo que las mujeres son mucho más fuertes que los hombres en varios sentidos: son las que se quedan con los hijos cuando hay divorcio, las que los paren y batallan solas con ellos. Viven muchas cosas que el hombre, lo más seguro, no se atrevería a vivir”.
-Entonces, ¿nada de machista?
“No, para nada”.
-¿Y alguna cuota de caballero a la antigua?
“Eso sí, tengo mis cosas a la antigua y a la moderna también. Me gustan los detalles como abrirle la puerta del carro a la chica, llevarla a comer y pagar yo. Pero hoy en día se ha igualado, la mujer invita también”.
-¿Cómo es el rol de la mujer en Puerto Rico?
“Allá es mucho más fuerte, acá son más… no sometidas pero sí más seguidoras, lo que el hombre decida ellas hacen. Allá la mujer se empantalona y no hay quien la pare. Son muy muy fuertes”.
-¿Son las que mandan en la casa?
“Sí y mucho. Allá han habido varios casos de abusos domésticos de la mujer hacia el hombre, no sé si acá ha pasado”.
-No, acá pasa al contrario, de hecho hay todo un boom mediático y campañas contra el maltrato hacia la mujer y el femicidio y ya se han registrado más de 50 casos en 2007.
“Vaya, no sabía. Pues a mí me encantaría formar parte de esas campañas porque estoy totalmente en contra del maltrato hacia las mujeres. Es un abuso y el hombre tiene que respetarlas, por más malas que puedan ser, deben mantener distancia. No sé, poner alguna orden de restricción pero no llegar al punto de maltratarlas ni abusar ¡eso está muy mal!”
-De tanto trabajar con chilenos, ¿ya te estás chilenizando, hasta con las causas?
“Ay sí, es que me han tratado tan bien. Ha sido duro el trabajo pero pensé que la aceptación iba a ser más difícil, porque uno es un extranjero que puede venir a ocupar el puesto de un chileno, entonces no sabía cómo tomarían eso acá. Pero ha sido muy buena la acogida, me han tratado súper bien, los compañeros de trabajo son geniales”.
En los cinco días que duró su corta estadía sólo alcanzó a conocer el Cajón del Maipú y a pasear por los malls, además de ir a comer al “Amorío”, de Gonzalo Valenzuela y ver su obra de teatro “Héroes” y las de sus demás compañeros de elenco; Nicolás Saavedra y Diego Muñoz. “Todos me han tratado muy bien. También he hecho mucha amistad con Ingrid (Cruz). Me apena no alcanzar a ver más cosas y espero hacerlo la próxima vez”, dice.
Cuenta divertido que la gente en la calle lo reconoce, le pide autógrafos y hasta le gritan “¡con las mujeres no se juega!”, como si su personaje Lalo Padilla hubiera superado la ficción.
-¿Qué te han parecido las chilenas?
“Lindas por dentro y por fuera. Son tímidas en primera instancia, contrario a las puertorriqueñas que son más abiertas y vivas. Yo soy muy amistoso, llego y abrazo a todo el mundo, entonces quizás eso no lo entienden. Pero ya cuando van agarrando confianza se vuelven más abiertas”.
-¿Y los chilenos?
“Ellos no, cuando los saludo me ha pasado que los abrazo y ellos me dan un beso, casi todos se saludan así, muy distinto a las mujeres”.
-¿Te es muy difícil imitar el acento?
“Al principio queríamos seguir el libreto argentino, querían que yo hablara como chileno y era difícil hacerlo de un día para otro. Es que tienen altos y bajos y palabras que sólo los chilenos saben pronunciar. Por eso decidimos mantenerlo más o menos neutro con un dejo chileno, que se me escapen cosas, para que el espectador se pregunte si soy o no chileno, que se quede con la duda. Y como Lalo es un tipo de mundo que ha viajado mucho pues tiene un acento así y habla más modulado y eso me ayuda”.
-¿Te ha costado entenderlo?
“Al principio sí, me llamaban y no entendía nada. Es que tienen palabras que son muy natas de acá pero ya las entiendo. De hecho la obra de Gonzalo (Valenzuela) es pura jerga chilena chilena y la entendí”.
-¿Qué puedes adelantar de la próxima teleserie?
“Esa teleserie va a ser una bomba, ahora me voy corriendo a grabar eso. Está quedando la raaajaa, como dicen ustedes. Es muy distinta a “Lola”, es nueva y original. Trata de unos chilenos que se van de excursión a Puerto Rico y encuentran un montón de misterios, se alojan el hotel de mi padre, que estuvo cerrado por un accidente que hubo”.
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