Cristián de la Fuente Sabarots, pisciano, nació el 10 de marzo de 1974. Proveniente de una familia no convencional, como único hijo de la familia paralela de su ya difunto padre, hecho que marcó su vida e historia a fuego.
“Ser hijo de la segunda mujer de mi papá fue difícil, porque siempre me sentí como el de afuera. Siempre tuve una lucha constante por pertenecer, por demostrar que era igual de bueno que sus otros hijos, que aunque no viviera con él igual podía ir a su casa y que igual le podía dar a mi mamá lo que tenía su otra señora”, dice con cierta emoción.
-¿De ahí que tengas esa garra y tesón y luches por lo que quieres hasta conseguirlo?
“Claro, yo no soy así porque me hayan dicho que era mal actor, sino porque antes de eso me dijeron un montón de cosas más terribles. Tenía la opción de echarme a morir, convertirme en drogadicto o alcohólico, irme a la cresta o ser una mejor versión de mí mismo. Entonces me prometí que lucharía para que mi papá estuviera orgulloso de mí”.
-¿Por eso en un principio decidiste estudiar construcción en la Católica?
“Sí, para hacer feliz a mi papá, porque sabía que se iba a morir (por causa de un cáncer) y que no iba a alcanzar a terminar de estudiar. Su plan era que yo estudiara eso y después ingeniería. Él pensaba que yo era muy inteligente –y no es que no lo sea porque me cruje bastante- entonces la idea era que yo pudiera hacer planos, firmarlos y construir para así tener una empresa constructora en la que yo hiciera todo y él comprara los terrenos”.
-¡Qué presionante!
“Hubiera sido un negocio la raja, todo hubiera sido bonito si hubiera vivido en un mundo de bilz y pap pero yo sabía que él se iba a morir y que tendría que buscar trabajo para pagarme la universidad. Entonces me miré al espejo y me pregunté qué quería hacer y siempre soñé con actuar, pero igual estudiaría teatro después de tener este título”.
-En el medio siempre te criticaron que no hayas estudiado teatro.
“Si hubiera tenido el tiempo hubiera estudiado actuación después, entonces cuando me dicen que no estudié es porque mi papá se estaba muriendo y tenía que llevarle comida a mi mamá poh, entonces no fue por rebelde ni porque era el niño bonito, si no estudié es porque no tenía plata, siempre es más fácil asumir las cosas. Pero después hice todos los cursos y ahora sigo yendo a clases”.
Casado hace más de cinco años con la también modelo y actriz chilena Angélica Castro, tienen una hija de tres años, Laurita, con quienes partirá en un unos días más a pasar unas -sin duda- merecidas vacaciones en Vichuquén por un mes. “Estas vacaciones las tenemos planeadas desde hace un año. Serán sin celular, sin computador, sin zapatos. Me encanta andar a pata pelada y hasta se me están tiñendo las plantas de los pies, pero no por cochino, ¡me baño todos los días!”, dice sonriendo.
- Se rumoreaba que tu matrimonio con Angélica estaba mal. ¿Qué hay de cierto?
“Pueden hablar e inventar mil cosas de mí pero la idea es no meterme y no caer en eso. El tiempo va a dar la razón de que seguimos felizmente casados y no tengo para qué entrar a desmentirlo y contestar. Si la gente dejara que las cosas decantaran no se armaría esta bola de nieve de dimes y diretes. Entonces dijeron que estábamos separados y listo, no dio para más. Pero si me conviniera, entonces llamaría para avisar a los programas que ya llegué al aeropuerto de Chile y sin ella. Porque hay gente que se beneficia de eso. Pero si armo un tongo de que estamos separados, después tengo que desmentirlo y cobrar 5 palos y entre más se hable más puedo cobrar por la exclusiva. La culpa no es de los medios sino de que esa gente se presta para eso”.
-¿Piensan establecerse en Chile?
“En un futuro me gustaría poder pasar más tiempo acá pero seguir con mi carrera afuera y tener un nombre que me permita vivir acá y seguir trabajando allá. Que el periodo de espera entre proyecto y proyecto sea acá y no en EE.UU. porque yo elegí irme para allá y dejar todo lo que tenía acá, Angélica por su parte también lo eligió. Es decir, lo elegimos nosotros, porque si me hubiera casado con ella y me la hubiera llevado quizás estaríamos separados. Porque cuando uno posterga su vida por seguir a su pareja al final terminan cobrándolo caro. Entonces nosotros decidimos que es injusto imponerle eso a mi hija Laura. Imponerle que crezca sola, sin sus primos, que pase sus cumpleaños sin su familia, que vea a su abuela. Le hemos celebrado dos cumpleaños acá. El primero fue en Miami porque era muy chiquitita. Hacemos el esfuerzo de viajar para que esté con sus primos, para que esté, como dice ella misma, ‘toda mi gente’. Entonces no le puedo robar esa ilusión. Llama siempre a sus primos y a su abuela ¡y les dice que los echa de menos!”
-¿Ella se ha agringado?
“No, habla como chilena. Pero una vez estuve a punto de irme a México por un trabajo y empecé a hablarle como mexicano. Entonces ella habla como chilena le enseñan las amigas de allá de Angélica, que son todas gringas”.
-¿Piensan tener más hijos?
“Sí, pero no todavía porque ella quiere hacer una película. Para mí es fácil tener un hijo y lo paso re-bien pero es ella la que tiene que estar embarazada nueve meses y que le cambia el cuerpo y las hormonas, es un poco injusto. Desaparecer un año ahora no le conviene. Ella ahora está enfocada en su carrera. Después de hacer un par de cosas que quiere, se va a tomar un tiempo y después quiere seguir trabajando y estamos planeando proyectos para Angélica, pero yo sigo siendo el jefe, ja,ja,ja, ¡en algo que mande yo!”
-¿Algún vicio privado?
“Mmm…Disfrutar demasiado la vida en todo aspecto, es decir, en vez de tomarme una sola copa de vino la disfruto un poco más, en vez de fumar cigarro me gusta mucho fumar puro. Hago cosas al chancho”.
-¿Extremista?
“Soy muy extremista. En lo extremo está la gracia. Volar en un avión es rico pero hacer acrobacias es mejor”.
-Ahora se entiende por qué eres piloto de la Fuerza Área.
“Claro, porque para mí era una pasión y porque mi tío y mi padrino estaban metidos, entonces desde chico los veía con uniforme y quería ser piloto. Pero en esta cabeza pasó todo eso de que mi papá se iba a morir y yo quería ser actor y bueno, todo cambió…”