Un grupo de portavelas cuadrados de vidrio sirve como base para estas flores. }
En cada uno, por separado, se colocan primero los tallos de los junquitos, aprovechándose de su atractivo pues semejan pequeñas columnas verdes.
En la base de estas pilastras se arman manojitos con las flores, consiguiendo con esto invertir el formato natural de la flor.
Son pequeños arreglos, ideales para jugar con su repetición en caminos de mesa larga o para presentarlos sobre un arrimo.