EMOLTV

Los riesgos cardiovasculares en la mujer

Es un hecho poco conocido, pero la primera causa de muerte en las mujeres son las enfermedades cardiovasculares. Es cierto que en la población femenina éstas ocurren más tarde que en el hombre, pero también son más fatales. Por eso, la comunidad médica insiste en la necesidad de prevenir estas patologías, adoptando desde joven un estilo de vida saludable.

12 de Febrero de 2008 | 10:03 |
imagen
María Consuelo Nieto Prieto, de 61 años, pasó el Año Nuevo de 2007 interna en la clínica. Hacía varios años que se sentía cansada cuando caminaba o subía una escalera, y casi no iba a los malls porque llegaba agotada. Sin embargo, nunca fue a ver un médico.

Tampoco lo hizo en septiembre del año ante pasado, cuando empezó a sentir palpitaciones, presión en el pecho y ahogo. "Yo nunca me chequeé. Me consideraba una persona súper sana", dice. Eso, hasta que el 28 de diciembre pasado amaneció con serias dificultades para respirar, y partió al servicio de urgencia de la Clínica Alemana, segura de que sufría un ataque de asma.

El diagnóstico fue otro: "Me dijeron que sólo el 25 por ciento de mi corazón estaba funcionando, que estaba enorme y que tenía las arterias tapadas. A los dos días me hicieron una cirugía a corazón abierto y me pusieron tres bypass. Jamás pensé que podría tener algo al corazón, porque creía que solamente les pasaba a los hombres o cuando había antecedentes familiares. Y como era muy fumadora, siempre pensé que me enfermaría más bien del pulmón", confiesa.

Consuelo es una buena representante de una tendencia que la comunidad médica intenta revertir: la creencia generalizada de que las mujeres no son víctimas de enfermedades cardiovasculares. Es un mito que importa derribar, pues no tiene ningún asidero en la realidad y provoca que muchas mujeres no se cuiden como debieran de los factores de riesgo. "No hay conciencia todavía de que las enfermedades cardiovasculares -ya sean cardíacas o accidentes vasculares cerebrales- son una patología importante en la mujer.

Pero en este momento es la primera causa de muerte en la población femenina de más de 35 años en prácticamente todos los países desarrollados. En Chile también lo es, con aproximadamente el 31 por ciento de todas las muertes femeninas. El cáncer de mama, por ejemplo, sólo tiene una mortalidad del 4 por ciento", explica el doctor Mauricio Fernández, cardiólogo de la Clínica Alemana y del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

"El infarto agudo del miocardio en las mujeres es más grave y tiene mayor mortalidad que en el caso de los hombres", agrega el doctor Manuel Delgado, cardiólogo y jefe de la unidad coronaria de la Clínica Santa María.

La protección de las hormonas

Parte de la falta de conciencia de la población femenina acerca de los riesgos que representan las cardiopatías para ellas proviene de un hecho médico comprobado: antes de la menopausia, ellas tienen menos probabilidades que los hombres de sufrir de ese tipo de enfermedades, por la protección que les otorga la presencia de estrógeno, las hormonas femeninas en su organismo.

Las patologías cardiovasculares se producen cuando se juntan depósitos de grasa y colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos y dañan el endotelio, es decir, el revestimiento que cubre esos vasos por dentro. Éste termina rompiéndose, se forma entonces un coágulo o trombo que impide que siga pasando el flujo sanguíneo que lleva el oxígeno a los órganos.

Si esto ocurre en el corazón, la falta de oxigenación genera la lesión o muerte de una parte del músculo cardíaco (ver infografía). Si ocurre en el cerebro, impide la irrigación de ciertas áreas, dejando secuelas que pueden ir desde una alteración del lenguaje hasta una hemiplejía.
Mujeres en rojo
El 1 de febrero se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Campaña Mujeres en Rojo que busca prevenir enfermedades cardiovasculares. Por lo mismo, la Sociedad Chilena de Caridología invita a todas las personas a vestir ese día una prenda roja con el objetivo de llamar la atención.

En Chile, anualmente, mueren 9 mujeres de un problema coronario y 11 por infartos cerebrales.

Antes de la menopausia, las mujeres tienen menos riesgos que los hombres de sufrir un accidente cardiovascular de ese tipo porque los estrógenos presentes en su cuerpo garantizan una serie de beneficios. "La mujer está protegida antes de los 45-50 años.

En esa edad, se ha visto que los estrógenos protegen de la mala función del endotelio. Y antes de la menopausia, la mujer tiene generalmente un colesterol más bajo y un HDL (colesterol bueno) más alto", explica la doctora Mónica Acevedo, cardióloga y jefa de la unidad de cardiología preventiva del Hospital Clínico de la Universidad Católica.

Agrega, sin embargo, que muchas mujeres no saben que esta protección desaparece una vez iniciada la menopausia y que sólo la otorgan los estrógenos producidos naturalmente, y no las terapias de reemplazo hormonal. Éstas, al contrario, suelen incrementar los riesgos de cardiopatías. Pocas son también las que saben que cuando hay diabetes, la protección desaparece y que de todas formas los factores de riesgos son acumulativos y que importa evitar sumarlos antes de llegar a la edad de la menopausia.

"Hay un retraso en la aparición de enfermedades cardiovasculares en la mujer con respecto del hombre que es de 10 años, aproximadamente. Pero lo que pasa es que las mujeres y los médicos no controlan suficientemente bien antes de la menopausia los factores de riesgo, que son el tabaco, el colesterol alto, la hipertensión, la diabetes, el sedentarismo y la obesidad.

Por lo tanto, cuando llegan a la etapa posmenopáusica, ellas han perdido terreno. Cuando uno previene enfermedades cardiovasculares, lo que hace es modificar el riesgo en el futuro. Eso es lo que planteamos hoy: si una mujer deja de fumar hoy y baja su nivel de colesterol, la mortalidad dentro de diez años se verá reducida", asegura el doctor Fernández.

Las claves para prevenir

Para evitar la ocurrencia de enfermedades cardiovasculares, los médicos recomiendan adoptar un estilo de vida saludable, ya que los distintos factores de riesgo inciden fuertemente. "Una mujer joven, de poco más de 30 años, que no fuma y con colesterol normal tiene un riesgo a diez años de tener algún evento cardiovascular de un dos por ciento aproximadamente.

Si fuma, tiene colesterol alto, diabetes o hipertensión arterial, puede aumentar a un ocho por ciento. O sea, los factores de riesgo pueden duplicar o triplicar la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular", advierte Fernández.

Por eso, dicen los médicos, conviene mantener un peso estable con una medición de cintura que no supere los 80 centímetros y adoptar una dieta de tipo mediterránea, rica en verduras -particularmente en las que crecen del suelo para arriba (la papa, cebolla, zanahoria y betarraga engordan más)- y baja en grasas saturadas. Se recomienda comer pescado dos a tres veces a la semana, porque es protector de las patologías cardiovasculares, preferir las carnes blancas a las rojas y cocinarlas sin piel.

Si se come carne roja, es aconsejable usar las con poca grasa, como el lomo liso, las postas, el asiento y el filete, y no incluirlas en la dieta más de dos veces a la semana. También es bueno ingerir una gran cantidad de frutas, comer granos (almendras, nueces, maníes) y aceite vegetal (aceite de oliva, palta, aceitunas). Los cardiólogos aconsejan además limitar la ingesta de alcohol a una copa de vino al día y evitar el azúcar refinada.

A eso hay que sumar una rutina de 30 minutos de ejercicio diario, preferiblemente de resistencia como la bicicleta, el caminar, trotar, bailar o hacer pilates o yoga.

Las fumadoras debieran además dejar el cigarro y todas las mujeres debieran empezar a controlarse cada cinco años a partir de los 30 si no hay antecedentes familiares, y anualmente después de los 40.

"Es importante la detección precoz de hipertensión arterial, diabetes y colesterol alto, para controlarlos con tratamiento farmacológico", indica el doctor Delgado.
Hoy las mujeres cuentan además con una nueva herramienta: la medición de la proteína C-reactiva de alta sensibilidad. "Se sabe, desde comienzo, de este año que la presencia de esta proteína es un muy buen predictor de patologías cardiovasculares en las mujeres. Es un indicador de inflamación vascular", explica el doctor Delgado.

"Se ha visto que en las personas que tienen niveles más altos de proteína C-reactiva, el riesgo de tener un evento cardiaco en el plazo de cinco a siete años puede ser de 1,5 a dos veces más alto que en las personas que la tienen en menor cantidad", agrega la doctora Acevedo.

Ese tipo de chequeos, y la implementación, cuando es necesario, de tratamientos farmacológicos para controlar los factores de riesgos son particularmente importantes porque una vez que la mujer sufre un accidente cardiovascular, se enfrenta a una serie de desventajas comparado con el hombre.

Según la doctora Acevedo, el 60 por ciento de las mujeres debuta con infartos al corazón sin haber tenido síntomas previos. Eso se debe en parte al hecho de que no siempre les dan importancia a sus malestares. "Muchas veces las mujeres tienen síntomas, pero no piensan que puede ser algo al corazón. Si les duele el pecho, piensan que quizás tienen un resfrío o que es por angustia, y eso provoca que la consulta sea más tardía.

Además, hay en ellas un mayor porcentaje de síntomas que no son típicos. El dolor de corazón es generalmente apretado en la mitad del pecho y se irradia a la mandíbula y al brazo izquierdo, pero en la mujer no siempre es tan claro. Puede ser un dolor más vago. Lo otro es que en los hombres se relaciona mucho con el ejercicio, mientras que en la mujer pudiera estar relacionado o no con el esfuerzo. A veces ocurre en reposo. Está menos claro", dice el doctor Fernández.

Estos signos contribuyen a que el retraso en el diagnóstico en la mujer sea mayor, lo que influye en el tratamiento. Pues mientras más tiempo pasa desde la aparición de los síntomas, menos posibilidades hay de recuperarse. "Si tienes un infarto y llegas dentro de las dos o tres primeras horas, puedes ir a pabellón, se abre la arteria y quedas como si no hubiera pasado nada. Pero si una mujer llega con 24 horas de infarto, la posibilidad de hacer algo es casi nula, porque el corazón se muere", sentencia Fernández.

Incluso cuando llega a tiempo, la mujer parte en desventaja. Muchas veces tiene más edad que los hombres que se infartan, y presenta enfermedades asociadas como la diabetes o la hipertensión. A eso se suman factores anatómicos. "La mujer es más pequeña que el hombre, tiene vasos coronarios que son más chicos, entonces a veces es más difícil de revascularizar. La enfermedad cardiaca en la mujer es mucho más fatal que en el hombre. Por eso es tan importante prevenir '', dice la doctora Acevedo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?