EMOLTV

Cómo enseñar a los niños a ser empáticos

Expertos alemanes estuvieron en Santiago mostrando esta metodología, exitosa en su país, a educadores chilenos.

19 de Marzo de 2008 | 08:59 |
imagen
Como parte de un juego, la profesora permite que los niños le digan cosas pesadas. Ella, con mucha calma, les dice que no quiere que le hablen así porque le molesta y le duele.

Acto seguido, dos niñas del curso representan una situación similar. Una le dice a la otra: "Tes ves muy mal con ese peinado". Y la aludida responde: "No quiero que me ofendas. Me hace sentir muy mal".

Expresar las propias emociones en forma adecuada en vez de responder a una agresión con otra: niñas de no más de siete años pueden hacerlo porque su profesora les mostró cómo. Es una de las estrategias del método "Sin los puños", que busca fomentar las habilidades sociales en los escolares para así evitar las situaciones de hostigamiento, acoso y violencia, hoy conocidas como "bullying".

Esta metodología se está usando con éxito en cerca de 6 mil establecimientos educacionales de Alemania, desde los jardines infantiles hasta la secundaria.

En Chile estuvieron dos de los principales responsables de esta iniciativa en ese país, los doctores Manfred Cierpka, investigador y académico de la Universidad de Heidelberg, y Andreas Schick, del Centro de Prevención Heidelberg. El primero llevó este método desde Seattle (Estados Unidos) y lo adaptó a la realidad alemana. Y el segundo se ha encargado de aplicarlo en las escuelas, capacitando a cientos de profesores.

Ambos vinieron a Santiago para participar en el simposio internacional "Prevención de la Violencia Escolar", organizado por el Heidelberg Center para América Latina, en el cual expusieron el método ante 170 educadores de cerca de 15 establecimientos.

"Sin los puños" se basa en el diagnóstico que determinó las características de los niños con comportamiento agresivo: "poca empatía (capacidad para ponerse en el lugar del otro), bajo control de impulsos y mal manejo de la rabia", explica el doctor Andreas Schick.

Por eso, el método busca estimular esas habilidades en los niños de un modo adecuado a cada etapa. Para los preescolares hay 28 lecciones que se imparten en forma lúdica. Por ejemplo, a través de títeres: Willy, un perro de carácter irritable e impulsivo, y Schneck, un caracol pasivo y que no quiere dar problemas.

El método usa fotografías que muestran a niños en distintas situaciones de conflictos. A partir de ellas, se promueven discusiones en el curso, buscando alternativas de solución. En la básica se trabaja también con juegos de roles y representaciones.

"No buscamos eliminar los conflictos ni la agresividad, sino que se trata de aprender estrategias para manejarlos mejor", explica Manfred Cierpka.
Y agrega que las evaluaciones que se han hecho en su país han mostrado que en los grupos o cursos que trabajan este método se reducen de manera importante los niveles de agresividad.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?