Se nota que Ena Von Baer goza con el análisis político y eso queda demostrado con su activa participación, todos los domingos, en la mañana, en el programa de TVN “Estado Nacional”.
Ahí, con otro grupo de cientistas y la periodista Monserrat Álvarez, observan con lupa el acontecer político del país, buscando respuesta a los últimos acontecimientos.
“Está entretenido”, dice con una gran sonrisa en la cara.
-El horóscopo chino dice que este era el año de la rata y por eso habría estabilidad y soluciones. ¿Qué pasó?
(Se ríe) “No creo en el horóscopo chino… creo más bien en ciclos y lo que creo es que ahora sí que se terminó la transición. Después de que la matamos tantas veces, de verdad creo que ahora sí se terminó y por eso, todo lo que nos ordenó durante más de 16 años está desapareciendo.
“Esto significa que se tiene que producir un reordenamiento y es lo que estamos viendo. Por otra parte, estamos viendo que hay coaliciones que tuvieron una razón para estar unidos y esa razón también está desapareciendo; esas coaliciones están ancladas al pasado y tienen que buscar en el futuro nuevas razones para estar unidos, nuevos proyectos”.
-¿Entre las cosas que se terminaron está el temor a los poderes fácticos?
“El temor a debatir. Lo que hace en el fondo, más allá del sistema electoral, que existan las dos coaliciones es el Sí y el No; eso se mantuvo durante más tiempo de lo que era posible porque, entre otras cosas, tenemos un padrón electoral viejo, donde los que votan no son los que nacieron en democracia; son personas muy marcadas por la historia y a ellas les cuesta mucho votar por el otro por lo mismo, pero ya pasó tiempo y el país siente que hay que hablar de otras cosas, mirar hacia el futuro, porque tenemos otros problemas.
“Cuando se tiene que empezar a funcionar de otra forma eso produce movimiento, no es fácil, produce cambios”.
-Si le agregamos el estrés económico, que pone nerviosa a la clase gobernante, todo está movido.
“Y eso además pone intranquila a la población. Si algo que la pone así son la inflación, el desempleo”.
-¿Mucho más que la Soledad Alvear pelee con Adolfo Zaldívar?
“Que ellos peleen o que la Concertación vaya con dos listas al chileno normal no le importa nada, sólo los analistas estamos entretenidos. Todo esto en todo caso es la cristalización de la crisis.
“Los ciudadanos viven el día a día cuando los políticos andan en otro y eso lo muestran las encuestas donde la mayoría siente que los partidos no les están hablando a ellos”.
Ena es clara: “Estamos en la mitad del proceso”.
-¿Todo esto puede tener un efecto en las urnas? ¿Puede producirse un cambio real?
“La mayoría de los chilenos son independientes y sienten que los políticos no les están hablando. Estoy segura que quienes van a ganar la próxima elección será el que logre volver a hablarle a los ciudadanos”.
-¿Al bolsillo de los ciudadanos?
“Bueno, también. Siempre en una elección, el tema económico importa, pero más que eso creo que él que logre decirle al país para dónde va la micro va a conseguir buenos resultados.
“Aún es poco predecible decir quién gana las elecciones el 2009. La Alianza ha hecho un trabajo de fiscalizar a la Concertación con lo que se logra que la gente se desencante, pero eso no asegura que gane las elecciones porque todavía no ha logrado recoger a esa gente que quedó en la mitad”.
-¿Y qué hay del desgaste de la clase política que ya no se supera ni siquiera con renovación?
“Creo que los partidos políticos tienen que hacerse cargo. Lo tienen claro porque llegaron a un punto de inflexión; el tema es que no es tan fácil”.
-¿Cuánto ha influido en esta crisis no sólo que no le reconozcan, sino que no perciban liderazgo en la Presidenta?
“Creo que esa es una crisis que ha afectado más fuertemente a la Concertación. Cuando la Presidenta asumió tenía mayoría en ambas Cámaras y la coalición tenía brios y había un mensaje de cambio; en ese momento, ella era imbatible, pero comenzó a deteriorarse y creo que se deteriora por tres cosas: la renovación de la Concertación no era real, era más bien de campaña; el proyecto de nadie se repite el plato o gobierno ciudadano generó expectativas y no se cumplieron; y un liderazgo presidencial errático, lento. Todo junto en una Concertación desconcertada ha generado esto”.
-¿Y qué del machismo, de darle el beneficio de la duda?
“Ella partió tan bien que me suena más bien a una excusa”.
-¿O sea, a ti el femicidio político…?
“No vale, por la forma como ella empezó, partió súper fuerte y se fue deteriorando en el camino.
“Si hubiese tenido un liderazgo más fuerte, no masculino, sino más unificador, con un proyecto claro habría sido distinto”.
-¿Cómo explicas los problemas de liderazgos en los partidos? Mira la UDI, la DC quebrada, el PS dividido.
“Todo es estertores de lo mismo; lo que hoy necesitan los partidos y las coaliciones son proyectos políticos. Pérez Yoma lo dijo: se necesita hacer política. Lo que les falta es hacer más política de la buena”.
Aunque está entusiasmada y con mucha adrenalina, Ena Von Baer precisa que esta crisis es sólo el reflejo del término de un ciclo. “Las crisis no son malas, esto es bueno que se produzca este movimiento sísmico; no nos estamos yendo por el barranco”.
