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25 claves para sobrevivir la soltería

En “Soy sola”, Teresita Ferrari reivindica a las personas que no tienen parejas y les da una serie de tips para sobrellevar lo bueno y lo malo de ese estado.

25 de Agosto de 2008 | 09:05 |
“La soledad es la única cosa que tenemos segura cuando nacemos y, a veces, la llevamos como exclusiva compañía hasta la muerte”, es una de las reflexiones con que la periodista argentina, Teresita Ferrari, comienza su último libro, llamado “Soy Sola”.

Ferrari, ex esposa y ex conviviente de algunos novios, explica las ventajas y desventajas de haber tomado la opción de vivir sola y no tener hijos en 25 capítulos de experiencias, consejos recopilados en su vida y reflexiones en solitaria.

Y en los tiempos actuales, donde hombres y mujeres mantienen su independencia hasta bien entrada la etapa “adulto joven” o “treintantos” que mejor que compartir sus recomendaciones, propias de una psicóloga terapeuta. De hecho, quizás ahorras la consulta.

1.- Las ceremonias de la soledad: Despertar antes del amanecer y desayunar como se plazca, en el privilegio de la paz y la introspección matutina, son rituales que se enriquecen en la soledad.

2.- La inquietud que tienen y que provocan: Lo inexplicable y perturbador que es para el resto ver a un ser humano solo, hará que constantemente le estén buscando pareja.

3.- La soledad paga peaje: El vivir solo sale caro. Darse los gustos de manera individual es un sacrificio pecuniario que debe asumir el solitario.

4.- Los desagradables de siempre: La solitaria por opción propia espera al hombre adecuado, por mucho que crean que se conformará con el primero que venga, idea que puede traer varios momentos incómodos.

5.- La estética de la soledad: Al estar sola se invierte en vestuario y decoración por amor propio. Los detalles se hacen más importantes en el mundo de la soltera.

6.- Esa manera insultante: Se desmitifica que la soledad sea un castigo del cielo, como varios a su alrededor lo han insinuado, y reafirma su consigna de que es una opción.

7.- La soledad online: La perfecta alianza entre el computador y el solitario, con las maravillas del chat, se acomoda a la vida de alguien que ha optado por vivir solo.

8.- Estar emparejada no asegura nada: Algunas relaciones se pueden deterioran al nivel de tener a dos seres solos conviviendo juntos. Aconsejarle a un solitario que se busque pareja o que se case no es la solución.

9.- El amigo que no pregunta ni reprocha: Teresita Ferrari recuerda a Santino, su gato y reflexiona sobre cómo las mascotas pueden pasar a reemplazar a los hijos que nunca se tuvo.

10.- Monólogos de un lunes:Los fines de semana de los solos, con mucho tiempo para pensar y divagar, hacen de los lunes el día del monólogo de las decisiones y conclusiones a las que se llegó, luego de pensar y repensar el sábado y el domingo. Nunca faltará el compañero de trabajo paciente que escuchará.

11.- Los hijos que no llegaron: En la vida de una soltera por opción, siempre llegará un momento en que la pena de no haber vivido la maternidad aparecerá con el “qué hubiera pasado si…”.

12.- Señora, abra, soy el técnico: La soledad aparece con su peor rostro cuando falla la electricidad, las cañerías u otro elemento básico del hogar, que abarcan temas poco manejados para el común femenino. Llamar a un técnico y lidiar con él, sola, es una prueba de valor y coraje.

13.- Sexolos: El conflicto de ir y venir en el mercado de la seducción puede ser algo tedioso en la vida de una mujer sola, cuya vida sexual se puede transformar en un misterio.

14.- La mucama, ¿empleada, hermana o amiga?: Las diferentes etapas de la relación entre la nana y una soltera, a veces arma fuertes relaciones de mutua confianza.

15.- Y se va la vida: En algún minuto es inevitable que una mujer, que decidió estar sola se pregunte quién se hará cargo de ella cuando los años le traigan los achaques. Aquí, Ferrari comenta las soluciones que algunos amigos han propuesto.

16.- Ese amigo tan caro: El teléfono se puede convertir en el único ente que conecta con la compañía; permite tener grandes debates con los amigos, hasta ver televisión con ellos, vía telefónica. Que pierda su tono puede ser una pesadilla.

17.- El cuerpo, ese testigo: Dedicarse a verse bien es para la autora, tal vital como el agua. La peluquería y el ejercicio no faltan en la vida de una soltera.

18.- Las mejores amigas: Los amigos homosexuales encajan perfectamente con la vida de una mujer sola. Comparten temas en común y son excelentes consejeros de amor. Y lo mejor, se tiene a un amigo del sexo opuesto, sin el tedio del juego de la seducción.

19.- Lo que la sola esconde: Existen varios temas que una mujer sola prefiere guardar, como su presupuesto en ropa, sus fantasías con personajes de su entorno, sus achaques de salud o la relación con su familia. Así, se evita que el resto atribuya el comprarse mucha vestimenta, o el dormir mal a los problemas que vienen de la mano con la soledad. Por mucho que los acompañados también los tengan.

20.- Viajero, jamás turista:Un viaje, aún con los temores de enfrentarse sola a lo desconocido, acarrea un verdadero momento de introspección, que acompañada tal vez no se llega a concretar.

21.- Cocinar para una/o: El comer sola no equivale a arreglárselas con cualquier comestible que parezca alimento. Dejar entrar a la vida de la solitaria las virtudes de la buena cocina es reivindicar la dignidad de ese ser humano.

22.- Las enfermedades, visitantes nunca esperadas: Superar un tropiezo en la salud, sin nadie que entregue una mano de cariño es durísimo. Pero salir triunfante de ello, completamente sola, es la mejor recompensa. Aunque el fantasma de poder sufrir algún día un grave mal siempre está al acecho.

23.- Los solos y los otros: Los solteros y la crueldad de quienes no se explican cómo alguien puede vivir en soledad, produce un sin fin de comentarios desde todos lados, tratando de analizar el “problema” del solitario.

24.- Solas más solas: Amigas solas se mimetizan y su mundo gira en torno a ellas. Lo mejor, según la autora, es seguir el consejo de evitar el grupo de amiguis solteras y mezclarse con grupos variados o ya de plano salir sola. Así, al menos, se expande el círculo social.

25.- Vivir para recordar: Un solitario atesora sus recuerdos para volver a vivir aquello que lo marcó. En la paz del silencio, las imágenes, las voces, los olores llegan trayendo gente que se añora.

Este libro no un estudio sociológico, es un relato, como explica Ferrari, de los que tienen el privilegio de vivir con la soledad. No son pocos, todo lo contrario. Por algo, en menos de seis meses se agotó la primera edición de “Soy sola” en Argentina.

El texto está en Chile, para hacer compañía a los miembros del club de los corazones solitarios y a reivindicar la opción de hacerse cargo de uno mismo y llevar la propia vida como una llegó al mundo: sola.
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