Una mujer embarazada no puede descuidar su alimentación. De hecho, es uno de los períodos donde la cantidad y calidad de nutrientes que ingiere cobra mayor importancia. De ahí la recomendación de los especialistas en que se siga una dieta equilibrada, donde no pueden faltar proteínas ni vitaminas, carbohidratos o fibras.
Las proteínas, de origen animal o vegetal, son esenciales para el desarrollo del menor. Se estima que sus requerimientos aumentan 10 gramos por día a partir del tercer trimestre de embarazo.
Los carbohidratos actúan como fuente de energía para la madre y el hijo.
Debieran representar la mitad del consumo de energía total diaria. En cada comida debiera incluirse una fuente de carbohidratos complejos y otra de carbohidratos simples. Entre los primeros se cuentan las leguminosas y vegetales secos, y en los segundos el azúcar, productos dulces y frutas.
| Lácteos = calcio |
La ingesta de calcio, mineral que nuestro cuerpo utiliza para formar su estructura, es fundamental durante el embarazo. Y es que interviene en el desarrollo de huesos, músculos y dientes del bebé. Un déficit afecta al menor en su desarrollo óseo y muscular, y a la madre le puede desarrollar a futuro una osteoporosis.
Una embarazada debiera aumentar el consumo de calcio de 800 miligramos al día a 1.200 miligramos durante el embarazo. No hay que olvidar que las principales fuentes de calcio son los lácteos como la leche, quesos y yogurt.
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Igual de esenciales son el yodo, calcio e hierro. Se sabe que los requerimientos de calcio aumentan de 900 a 1200 mg por día durante el tercer trimestre.
Tampoco hay que olvidarse de las fibras, que aseguran un funcionamiento regular de los intestinos. Y de que las fuentes de grasas sean variadas, a fin de evitar el riesgo de deficiencias de vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y ácidos grasos esenciales.
Subir de peso
No todas las mujeres suben similar cantidad de kilos durante su embarazo. Esto, debido principalmente a los hábitos alimenticios que se tenga durante este período.
¿Cuántos kilos debe subir una mujer embarazada?
No hay reglas, pero lo recomendable desde el punto de vista médico es entre 10 y 12 kilos promedio. Habrá quienes suban un poco más o un poco menos, dependiendo también del estado nutricional de la mujer antes de embarazarse.
Si bien puede haber variaciones, no se pueden pasar por alto los riesgos asociados a un embarazo ligado a problemas de sobrepeso u obesidad. Eso podría traer serias consecuencias para la madre y para el niño.
Los principales riesgos del aumento excesivo de peso son:
Diabetes gestacional
Hipertensión arterial
Mayores posibilidades de un parto prolongado y difícil, con alta probabilidad de cesárea
Problemas de autoestima en la mujer, que posteriormente podrían derivar en una depresión posparto
