“Se cambiará su blue jean, quemado por el sol. Se pone lindo y se va al fútbol”… Carlos Humberto, pelo en pecho y su bigote eterno, canta
“El hincha”, ganándole a Barticciotto en los debut futbolísticos de la escena musical.
Corría el año 1980 y el número 9 del Colo-Colo ya era leyenda. Con la camiseta alba, el “chino” Caszely ya había coronado a su equipo cinco veces campeón en el torneo nacional de fútbol y subcampeón de la Copa Libertadores del ‘73.
Ya había ingresado, el ‘68, a la Selección Nacional, demostrando que era uno de los máximos artilleros que ha tenido –hasta hoy- el fútbol chileno, en Alemania ‘74 y en la Copa América ‘79.
Aún faltaba para el jamás olvidado España ‘82, con el respectivo penal. Pero por más que la imagen de Caszely se repita en esa camiseta 13 de la Roja ochentera -con sus manos en la cintura; dando apenas una mirada hacia el césped para, rápidamente, recomponer la postura con el rostro en alto-, siempre será recordado como “El rey del metro cuadrado”.
“Eso no lo voy a superar nunca, pero ya estoy más tranquilo. Puedo conversar del penal sin problemas y ver en qué fallé. Cuando volví a España y me preguntaron por el penal, yo les dije:
’Señores, yo fracasé’… Yo no le tengo miedo a la palabra fracaso, como muchos. Me he caído 20 veces y me he parado 20 veces”, dice el hoy periodista deportivo de Canal13, que no duda en que hoy la Selección llegará hasta Sudáfrica 2010 bajo la guía de Bielsa.
Aunque, con los pies en la tierra, advierte: “No pidamos ser primeros, no pidamos ser segundos ni terceros, porque es utópico… Paraguay ya está arrancado, después viene Brasil y Argentina, y Brasil y Argentina van a los mundiales sí o sí o, si no, les inventan algo para que vayan, porque dicen que un mundial sin Brasil y Argentina no es mundial”.
-¿Qué le falta a Chile para posicionarse a ese nivel?
“Bajar un poco la cordillera, porque todavía somos isleños. En Europa y en Argentina usan, por ejemplo, la mini y después de 3 años llega a Chile. Además, en Chile los problemas son los pares… Los de los periodistas que no se dejan crecer entre ellos, los de los políticos, que se hacen tira”.
-¿Y en el fútbol no existen esos problemas de envidia?
“Hay egos y envidia, pero no tanto como en la tele. Está dentro de lo normal no más…”.
-Problemas en la tele, como los que has tenido con Eduardo Bonvallet?
“¿Quién? ¿El Fantasma Figueroa?”.
-No, Bonvallet…
“No sé de qué me hablas…”.
Cabe mencionar que en junio de este año ambos comentaristas deportivos protagonizaron una pelea, con combos incluidos, fuera del Tavelli de Las Condes. Donde, por cierto, y según los testimonios de testigos, el rostro del 13 habría ganado el combate.
Los comentarios de amigos del Bonva y Caszely destacaron lo amigos que habrían sido los dos en el Mundial de “Naranjito”, donde ambos fueron parte de la Selección Nacional del ‘82, época en la que, según el mismo Caszely comenta, habían menos medios que cubrieran la vida de los deportistas y rostros, por lo que muchas historias pasaban desapercibidas.
Ahora, en cambio, es posible saber que él y Bonvallet se pelearon fuera de una cafetería, igual como se sabe que actuales futbolistas profesionales, como Mauricio Pinilla o Manuel Neira, se han pasado con algunas copas el fin de semana, haciendo que la fama de los jugadores del balompié se asocie, una que otra vez, con la diversión etílica.
-¿Estás de acuerdo?
“No, porque yo conozco jugadores de fútbol que no toman absolutamente nada, como mi caso particular. Yo no tomo nada, nada, nada. En el fútbol hay jugadores que toman, como un arquitecto, como un médico, como cualquiera. Pero no es que el futbolista sea más tomador que el resto de la sociedad”.
-De repente, da pena ver que algunos deportistas que se vislumbran como grandes campeones a futuro, vayan desviándose hacia tanto carrete.
“Bueno, pero es cuestión de que se vea en las noticias cómo está la juventud hoy en día. Y los futbolistas no están exentos de vivir en esa sociedad. El futbolista, este chico joven, es un poco el reflejo de la sociedad no más. No es que vaya a tomar más porque es jugador de fútbol”.
-Pero, a diferencia de otros jóvenes, se espera del futbolista que lleve una vida más sana, sobre todo si es un profesional que va a representar al país en algún minuto…
“¿Pero qué porcentaje de deportistas ha sido pillado en estas instancias? Cinco, seis y diez… ¿Y cuántos son los profesionales? 2 mil, 3 mil… Es un mínimo porcentaje. No es una cuestión como para decir
‘los deportistas son curados o flojos’.
“Es normal que el chico se tome un copete. No es normal que tome diez ni veinte, pero uno sí. ¿Por qué no?”
-Has dicho que a los futbolistas se los ve como de segunda categoría. ¿Por qué?
“Porque a nosotros siempre nos han tratado de cabeza de músculo, que nosotros no podemos opinar de política, no podemos opinar de arte ni de cine. Pero sí habemos deportistas a los que nos gusta culturizarnos. Nosotros íbamos a Francia y muchos se quedaban en el hotel, pero habíamos otros que íbamos a la Torre Eiffel, al Sena, a Montmartre, a conocer la cultura”.
-¿Crees que faltan guías para los futbolistas más jóvenes, para que aprovechen sus oportunidades y no se pierdan?
“Hay muchos que se pierden porque, normalmente, al dirigente le interesa solamente un gallo que juegue bien a la pelota y que no le discuta un contrato. El que tiene un poquito más de capacidad puede –en la época mía estoy hablando- pelear un contrato, cuando tiene un poquito más de cultura e inteligencia. Ahora, yo siempre he dicho que el jugador de fútbol es un gallo súper inteligente, que es poco culto pero que se puede culturizar, aunque pocos lo hacen.
“El jugador de fútbol tiene el tiempo, aunque me digan lo contrario, para estudiar cualquier cosa, ya sea mecánica, inglés, computación… No sé, tomar uno o 2 ramos en la universidad, cualquier cosa que le cambie un poco el ambiente y le ayude a saber que hay otras cosas a parte del fútbol. Hoy cuál es la ventaja del jugador de fútbol… Que tiene un manager que pelea por él, así que el chico se preocupa solamente de jugar”.
-¿Estás de acuerdo con la farandulización de algunos de ellos?
“Toda la vida ha existido la farandulización. Lo que pasa es que ahora es diferente porque hay más medios, hay más canales de televisión, más medios escritos, radiales y por eso se sabe más. Pero toda la vida ha sido igual, antes de que yo fuera jugador de fútbol, mientras fui jugador y ahora”.
-¿También en tu época era común la unión modelo-futbolista?
“Sí… En la época del 50, 60, por ejemplo, salían los deportistas con las niñas del Bim Bam Bum. En el ‘79, cuando a mí me tocó compartir este asunto, estaba la revista Ritmo y hacían los campeonatos del “Ritmo baby” en el Gimnasio Nataniel, donde se juntaban 5 mil niñas que compartían con jugadores de fútbol y con artistas. O sea, siempre ha habido una relación entre deportistas y niñas bonitas”.
-¿Se te acercaban muchas a ti?
“No… Yo no…”.
-¿Y esas niñas bonitas no los llevaban por el camino del carrete?
“A los 20 años es difícil decir que no cuando se está con un buen parcito adelante. Pero eso ha sido toda la vida y en cualquier ámbito”.
-¿Pero cómo? ¡Si tu no!
“No... Si también había pal’ pobre Carlos”.
Continúa leyendo:
Colocolino por siempre
