Chicago. - Los pacientes cardíacos de Noruega son más propensos a morir por cáncer si toman suplementos de ácido fólico y vitamina B12, comparado con aquellos que no consumían esas sustancias, informaron investigadores del país nórdico.
En Noruega, a diferencia de lo que sucede en muchos otros países, los alimentos no están fortalecidos con ácido fólico, o folato.
El equipo halló que las tasas de cáncer pulmonar eran un 25 por ciento más elevadas entre quienes tomaban los suplementos, en relación con la población general, aunque las muertes generales por cáncer y por otras causas también eran superiores en el grupo que consumía esas vitaminas.
Los expertos dijeron que el ácido fólico administrado durante un período de más de tres años incentivaría el crecimiento de cánceres que eran demasiado pequeños para ser detectados, lo que aumenta los interrogantes sobre los beneficios de la fortificación de alimentos con folato.
"Nuestros resultados requieren confirmación en otras poblaciones y destacan la necesidad de controles de seguridad tras el consumo expandido de ácido fólico a través de suplementos y alimentos fortificados", escribió el equipo de la doctora Marta Ebbing, del Hospital Universitario de Haukeland, en Noruega, en Journal of the American Medical Association.
El ácido fólico, que es un tipo de vitamina B, ayuda al cuerpo a generar nuevas células saludables y recibir la suficiente cantidad es crucial para las mujeres antes y durante el embarazo, para prevenir defectos graves de nacimiento, como la espina bífida.
Por ello, muchos países como Estados Unidos, fortifican la harina y los cereales con folato. Pero estudios recientes han incrementado las preocupaciones sobre si el ácido fólico elevaría el riesgo de cáncer.
Dado que en Noruega los alimentos no se fortifican con esta vitamina, la población estudiada ofrecía una buena forma de evaluar los efectos de la suplementación con ácido fólico sobre el riesgo de cáncer.
Cuando el equipo combinó los resultados de dos ensayos con más de 6.800 pacientes en total, halló que quienes habían recibido suplementos de ácido fólico y vitamina B12 tenían mayor riesgo de ser diagnosticados con cáncer, de morir por la enfermedad o por cualquier otra causa.
La investigación no es la primera que sugiere que el folato aumentaría el riesgo de una persona de desarrollar cáncer.
Un estudio en marzo indicó que los suplementos de ácido fólico incrementan el peligro de padecer tumores prostáticos. Otro trabajo difundido en abril sugirió que los alimentos fortificados con esta vitamina incrementan el riesgo de cáncer de colon.