Hay zonas del cuerpo que no siempre están en el primer lugar en la lista de cuidados de las mujeres. Una de ellas son las axilas, las que por lo general permanecen cubiertas durante gran parte del año, pero en verano quedan a la vista de todos.
Usualmente lo que más preocupa de ellas en términos de belleza es la eliminación de vellos. Sin embargo, algo que también suele inquietar es el oscurecimiento que experimenta la piel de las axilas, que incluso a veces le dan un aspecto sucio y desaliñado.
La doctora Carla Muñoz, dermatóloga del Centro Médico Clínica Santa María La Dehesa, afirma que existen diferentes causas por las que la zona de las axilas se hiperpigmenta, siendo una de las más comunes la irritación. "Muchas veces los desodorantes que utilizamos pueden producir irritación, no a un nivel que gatillan una dermatitis, sino que irritan poco a poco, lentamente pero en forma persistente, y la piel cuando se inflama se pigmenta", explica. Esta condición es conocida como "hiperpigmentación postinflamatoria".
Asimismo, el excesivo oscurecimiento de las axilas puede producirse por "acantosis nigricans", la cual tiene su origen en alteraciones de la regulación de la insulina y de la glucosa. "Habitualmente cuando hay resistencia a la insulina, los pliegues comienzan a oscurecerse y a veces se ponen más gruesos, un poco más ásperos y con una textura un poco aterciopelada. Eso se puede dar en las axilas, pero también lo vemos en el cuello y en los pliegues inguinales", señala la especialista, quien agrega que esta alteración frecuentemente se relaciona con el sobrepeso y la obesidad.
¿Existe alguna forma de prevenir la hiperpigmentación de las axilas? Según Carla Muñoz, lo principal es evitar los elementos irritantes, por ejemplo los desodorantes que tienen mucho olor o son demasiado fuertes. "Si a uno el desodorante le arde, le pica al utilizarlo, no hay que seguir usándolo hasta que se quiten las molestias, sino que hay que cambiarlo porque el cuerpo está diciendo que eso le irrita", dice la dermatóloga.
Para prevenir también es importante poner énfasis en la lubricación de la piel. "Uno nunca se lubrica la axila y la piel bien lubricada es una piel más protegida. Entonces, hay que acordarse de ponerse crema humectante en la zona de la axila, a veces es más incómodo en el día, pero puede hacerse en la noche", sugiere la doctora Muñoz.
En relación a los tratamientos a seguir para combatir el oscurecimiento de la piel en las axilas, la especialista señala que lo primero es definir el diagnóstico. De esta manera, si se trata de una "hiperpigmentación postinflamatoria", la primera medida que se debe tomar es suspender el elemento irritante y aplicar medicamentos que ayuden a eliminar la irritación, que por lo general son corticoides.
"El tiempo es de gran ayuda en esto. Si uno deja de usar el elemento que está produciendo la inflamación, el color de la piel se va a ir atenuando naturalmente. A veces se pueden utilizar algunos despigmentantes tópicos, pero tienen el problema de que irritan, entonces hay que hacerlo con mucho cuidado y en concentraciones bajas", sostiene la dermatóloga.
Por otro lado, si la causa del oscurecimiento de las axilas es la "acantosis nigricans", la única solución es regular la insulina ya sea con medicamentos o sólo con dieta y reducción de peso. “Ésa es la clave. Cualquier otro tratamiento que uno haga no va a tener buenos resultados si el paciente no baja de peso y no regula sus niveles de insulina”, indica la doctora Muñoz.
Otra alternativa de solución
Fuera del ámbito médico también existen otras opciones para aclarar la piel de las axilas, una de las cuales viene de la mano de la tecnología: la depilación láser con luz pulsada.
"Este tipo de tratamiento es una tecnología nueva dirigida a reasignar la superficie de la piel junto con destruir los vasos sanguíneos rotos, eliminar manchas y otros problemas de pigmentación. Las frecuencias de radio y los procesos de iluminación mejoran el tono, textura y color de la piel", explica Yanet Zaror, directora del centro de estética Pretty Woman.
De hecho, antes de que este sistema fuera utilizado para eliminar vellos, se trabajaba con él para tratar lesiones vasculares y luego se descubrió que además estimulaba la producción de colágeno. De esta manera, comenzó a ser usado por los dermatólogos para eliminar manchas e incluso rejuvenecer la piel.
Según Yanet Zaror, para que el tratamiento con luz pulsada sea efectivo es posible complementarlo con algunos "trucos caseros". Aquí están:
- Exfoliarse las axilas al menos una vez a la semana. Hay que fijarse, eso sí, que este procedimiento no irrite la zona.
- Evitar el uso de cremas depilatorias o máquinas de afeitar para quitar el vello de las axilas. Tampoco es aconsejable utilizar cera demasiado caliente, ya que también produce irritación y el consecuente oscurecimiento de la piel.
- Optar por la ropa más bien suelta y que no acumule la transpiración. Las prendas demasiado apretadas rozan la delicada piel de las axilas y pueden así empeorar la situación.
- Realizar una adecuada limpieza de la zona para evitar la acumulación de suciedad y aceites. Se recomienda lavarse con agua y jabón.