AP
RABAT.- El oficial Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) marroquí lamentó hoy que persistan en el país "leyes que continúan negando toda humanidad a las mujeres, empujando así a muchas de ellas a la desesperación".
El CNDH emitió este comunicado tras enviar ayer una misión que transmitiera el pésame a la familia de Amina Filali, la muchacha de 16 años que fue violada, obligada a casarse con su agresor, maltratada y por último se suicidó, en una aldea del norte marroquí.
"Amina murió porque la ley en vigor ha pecado por partida doble: por autorizar el cese de persecución judicial al violador que despose a su víctima y por permitir al juez casar a menores de edad bajo ciertas condiciones", dice el comunicado en alusión, respectivamente, a un artículo del Código Penal y a otro del Código de Familia.
El Consejo exige en el comunicado que las autoridades revisen ambos códigos, y lamenta particularmente que "el número importante, y en perpetuo aumento" de los matrimonios de niñas menores.
El suicidio de la muchacha levantó una oleada de indignación en Marruecos y recibió una enorme atención mediática internacional. El gobierno emitió desde entonces mensajes contradictorios.
Mientras que el ministro de Comunicación lamentaba que Amina hubiera sido "dos veces violada" (al ser forzada y luego obligada a casarse), el Ministerio de Justicia publicó un comunicado en el que insistía que las leyes fueron respetadas en todo momento y en que negaba que hubiera habido violación, sino más bien "una relación consentida" entre Amina, de 15 años, y su futuro marido, de 26.
Mañana los padres de la muchacha darán una rueda de prensa en un hotel, amparados por una organización que lucha contra la pederastia llamada "No toques a mi niño".