Christina Hendricks caracterizada como Joan Holloway en "Mad Men".
¿Recuerdas el sostén en forma de cono que Madonna utilizó en su tour Blonde Ambition en 1990? En esa oportunidad, la cantante revivió una moda típica de los años 40 y 50, cuando las mujeres usaban sujetadores con copas en forma cónica, que hacían que su busto se viera con una mayor proyección. La fallecida actriz Marilyn Monroe es un claro ejemplo de ello, al igual que Joan Holloway, personaje de la serie de televisión "Mad Men" que, según afirma el periódico "Daily Mail", está reescribiendo las reglas de la belleza.
En el programa, el cual está ambientado en los años 60 en Nueva York, Holloway, interpretado por la actriz Christina Hendricks, viste ceñidos vestidos que dejan ver sus curvas y, por supuesto, su busto en forma cónica, el que según los entendidos es el más sensual de todos.
Es por esta razón que algunas mujeres buscan parecerse a ella, pero ya no mediante un sostén, sino que a través de implantes de busto que precisamente tengan forma cónica. De hecho, algunos especialistas británicos afirman que desde hace algunos meses, un 60% de sus pacientes están optando por ellos.
"Hasta hace dos años atrás todo lo que teníamos para ofrecer a las pacientes eran implantes con forma anatómica, que dan una apariencia redonda, casi de dibujo animado", señaló el cirujano plástico Garrick Georgeu el medio británico.
En cambio, agregó el especialista, con los implantes cónicos lo que se logra es levantar el busto y darle una apariencia voluptuosa natural, similar a la que tiene el personaje de "Mad Men".
Según Georgeu, se trata de una alternativa ideal para las mujeres que han perdido el volumen de sus senos con el paso de los años o después de tener hijos.
Sin embargo, al igual que ocurre con los implantes tradicionales, es importante elegir el volumen correcto, ya que de lo contrario el busto podría quedar poco natural.
"Se debe tener precaución, porque (…) se puede terminar con un aspecto puntiagudo", afirmó por su parte Nilesh Sojitra, otro cirujano plástico, quien agregó: "El tipo correcto de implante debe encajar con la simetría natural de las pacientes y su forma corporal".
¿También en Chile?
El cirujano plástico chileno Héctor Valdés confirma la existencia de esta tendencia, incluso en Chile, aunque de manera muy incipiente y entre mujeres jóvenes, que generalmente tienen un busto moderado o pequeño y que asocian el éxito a una estética distinta a la clásica.
En este sentido, el médico revela que hace menos de un mes en su último viaje a nuestro país (actualmente se encuentra en España) llegaron hasta su consulta tres pacientes de alrededor de 20 años, que discretamente le solicitaron prótesis de forma cónica, una petición que reconoce que le sorprendió.
"La verdad es que como las tres eran jóvenes, iban acompañadas, dos por sus madres y la otra por otro familiar. Afortunadamente yo no tuve que dar mi opinión, porque ante la solicitud y las fotografías que llevaron para mostrar lo que querían, sus familiares las convencieron de buscar otra forma de implantes", relata el especialista, y agrega: "Les dije claramente: 'Esa forma es una moda que en tres o cuatro años no te va a gustar'".
A diferencia de lo que opinó Garrick Georgeu en el "Daily Mail", Valdés considera que los implantes cónicos no son muy sentadores. "No es la forma clásica de una mujer desnuda, es una forma claramente no natural", sostiene.
Asimismo, el cirujano plástico afirma que ésta y otras exageraciones en las que han caído algunas mujeres, como engrosarse exageradamente los labios, han llevado a desnaturalizar algo cuyo objetivo inicial era mejorar el aspecto de una mujer o ayudarla a sacarse partido. "Pero bueno, estamos viviendo tiempos un poco excéntricos y la medicina también va a ir viendo estos cambios", afirma.
El médico también lamenta que en la actualidad la cirugía plástica y específicamente la instalación de prótesis mamarias, ya no sea considerado como algo que la mujer mantendrá de por vida. "Me llama la atención que hay algunas que se están cambiando los implantes a veces cada cinco años para ir cambiando la forma", dice, lo cual se debe a que hoy hay un sinfín de alternativas.
"Antes, hace unos 20 años, había esencialmente una sola forma, que era un implante redondo, y había 10 tamaños. Hoy día, hay catálogos de implantes que tienen 300 opciones y se pueden mezclar formas, tamaños, diámetros, alturas, tipos de perfil, etc.", explica.
"Antes la cirugía plástica se veía con mucho respeto, algo que era para toda la vida. La gente muchas veces ahorraba para hacérsela y soñaba con ella. Ahora la verdad es que se está transformando desafortunadamente en algo de quita y pon", concluye.