El amor no es suficiente, dicen. Y a lo largo del tiempo, varias parejas han podido experimentar cómo, por mucho que se sigan sintiendo enamorados, la relación se va desgastando y el aislamiento de cada uno termina por sabotear los más lindos sentimientos.
Parte de esto se debe al deterioro de la comunicación y a los rencores que las equivocaciones de cada uno siembran en el otro.
Es por esto que la psicóloga estadounidense
Randy Kamen-Gredinger ha dedicado parte de su trabajo a transmitir en medios de comunicación, escritos y de televisión, formas de mejorar estos aspectos que pueden disolver una pareja, a medida que no se pone empeño en mantenerlos.
Algunos de sus consejos son:
1.- Escucha: Esta es la base de la comunicación. “Muchos de nosotros damos por hecho que sabemos lo que el otro va a decir”, comenta Kamen-Gredinger. Lo cierto, es que a veces se puede estar muy equivocado respecto de lo que se cree que la pareja opinará respecto a algo. Por otro lado, ser un buen oyente hará que la otra persona se sienta más apreciada y le hará estar menos a la defensiva.
2.- Analiza lo que te dicen: Muchas veces se critica que algunas personas entienden solo lo que quieren escuchar. Por eso, para mejorar la comunicación, es preciso replantearse lo que la pareja dice, y revisar si no se ha puesto de la propia cosecha al comprender el mensaje.
3.- Contrólate: Mediante ejercicios de respiración y concentración, aprende a manejar la rabia cuando se discute. No dejes que el enojo convierta una acalorada conversación en un intercambio de recriminaciones. Cálmate y toma conciencia del momento presente, sugiere la psicóloga.
4.- Sé empático/a: Fíjate en la forma en que estás comunicándote, en cómo se siente tu pareja por la manera y palabras que utilizas, y si le estás facilitando la comprensión de lo que quieres expresar.
5.- No adoptes una personalidad que no te corresponde: Sé tú mismo/a al conversar y no seas falso/a, creyéndote más indiferente a las cosas que te dicen. Así es imposible que exista una real comunicación.
6.- Planifica los tiempos a solas: Como pareja, es importante darse un tiempo de intimidad, lejos de los hijos e incluso, los artefactos electrónicos. Se trata de un momento solo de los dos, donde el compartir con el otro sea lo más importante, recordando qué los unió en un comienzo y construir un lazo más fuerte a través de esas fortalezas.
Asimismo, Kamen-Gredinger recomienda compartir con otras parejas que lleven una relación sana, para aprender de sus experiencias.
7.- Resuelve los problemas con justicia: Cuando surjan las discusiones, busca una solución que los deje a ambos felices. Eso mejorará la situación como pareja y los beneficiará a ambos.
El perdón
Saber dejar atrás un hecho del pasado que causó daño, no es fácil. Pero una vez logrado esto, se puede seguir adelante, sin traer al presente traumas, inseguridades, ni mal ratos que solo enturbian las relaciones, sobre todo con la pareja. Es por esto que perdonar cobra gran importancia en una unión sana, al no deteriorar la comunicación.
Según ha explicado la psicóloga, el perdón es la llave para eliminar sentimientos depresivos o de ansiedad y rabia, ya sea con uno mismo o con los demás. “Se trata de decidir conscientemente dejar de lado el rencor”, dice.
Sin embargo, perdonar verdaderamente, suena como una meta inalcanzable cuando, por mucho que haga de la boca para afuera, en el interior siguen pesando la desilusión y el enojo.
Para lograrlo, Kamen-Gredinger recomienda mirar el interior y buscar la raíz del rencor. A veces, el hecho que ha desatado la rabia puede no ser tan grave, pero algún mal recuerdo del pasado puede hacerlo como el más terrible de los actos en el presente.
Observa si tu pareja actuó de esa forma que te dañó, de una manera compasiva. Comprende y que a veces las personas hacen cosas, motivadas por su propio dolor. Y aunque no aceptes ese comportamiento, puedes entenderlo y perdonarlo.