“Si agreden a una, respondamos todas” o “cuidado, el machismo mata”, eran algunas de las consignas con las que unas doscientas personas marcharon hasta La Moneda, el miércoles pasado, para recordar, como todos los años, que la violencia de género aún está presente en la vida de millones de mujeres.
En esta ocasión, la “Red chilena contra la violencia hacia las mujeres”, quiso enfocar la protesta a la agresión sexual hacia las niñas, que, según sus datos, constituye el 81% del total de abusos sexuales a menores denunciados en el país.
Paralelamente, y muy lejos del centro de Santiago, en Inglaterra, miles de personas aún estaban espantadas con el relato de Natalie Allman (26), una mujer no tuvo reparos en contar con detalles el calvario que sufrió a manos de su ex pareja y hoy, señala en la tv británica, cómo ha salido adelante.
Natalie y Jason Hughes (49) llevaban 2 años de relación cuando decidieron ponerle fecha a su matrimonio. Según comentó ella, él parecía un buen hombre, incapaz de hacerle daño a alguien.
La felicidad de la pareja fue máxima cuando quedó embarazada de Ethan y Timmy, los gemelos que, como sabría más adelante, la acompañarían en las buenas y en las malas. Pero a medida que se acercaba la fecha del matrimonio, fijado para el 11 de febrero pasado, las cosas comenzaron a cambiar.
“A veces se tomaba un litro de vodka o tres de sidra en un día”, comentó Natalie en el programa “This Morning”, acerca de Jason. “Se ponía ordinario cuando estaba borracho y eso causaba un montón de peleas. Era horrible para los niños, porque él les gritaba”.
Durante una de las discusiones gatilladas por el alcohol, en noviembre de 2011, a meses de casarse, ella decidió terminar la relación, creyendo que las cosas serían mejor para sus hijos si sus papás eran solo amigos.
Si bien accedió a finalizar el noviazgo, Jason no quiso irse de la casa, pero a medida que pasaba el tiempo y los dos salían con diferentes personas, Natalie tuvo la esperanza de que el día en que vivieran separados se aproximaba. Hasta que llegó febrero, y Natalie fue víctima del ataque que impactó a todo su país.
“A medianoche me desperté y él estaba sobre mí, con una pierna a cada lado, pegándome. Pensé que lo hacía con su puño, pero después me di cuenta que era con una mancuerna. La habitación estaba completamente oscura”, declaró a los medios.
Sin saber si se quedó dormida, producto del agotamiento por intentar detenerlo, o si se desmayó, la mujer recordó que volvió a despertarse a las 3 de la mañana, por un nuevo ataque, aparentemente, el peor, con Jason cortándole su garganta.
“Traté de detenerlo de todas las formas que pude. En un momento, me quedé inmóvil y creo que él pensó que estaba muerta, y por eso se detuvo”, dijo, consciente de su duro relato.
Entre los flashes que recuerda, Natalie relató ante preocupada mirada de los conductores del programa, la semana pasada, que le rogó a su ex pareja que le permitiera pedir ayuda, peor que él le dijo que no se preocupara, que lo que sentía en su garganta era sudor y que volviera a la cama.
Estaba oscuro, pero entre las imágenes que recuerda es a sus gemelos, hoy de dos años, despiertos, y metiéndose a la cama, junto a ella, acompañándola.
A las 7 de la mañana, luego de que Jason se había bañado, vestido como un día normal y escondido la evidencia del ataque, le dejó llamar una ambulancia. Cuando ésta y la policía llegaron, sus hijos estaban cubiertos de su sangre. Ella, además del corte en su garganta, tenía ocho heridas en su cabeza y cinco fracturas en los huesos de su cara.
Ya han pasado nueve meses de la aterradora noche, y Natalie quiso contar cómo estaba ante las pantallas de la televisión inglesa. Allí explicó que, durante el juicio a Jason, su abogada defensora dijo que su cliente nunca había querido matarla, sino que, “su intención era dejarle una horrible cicatriz que ella no pudiera esconder cuando se arreglara para verse linda. Él intentó hacer que ella se viera fea para otros hombres”.
Phillip Schofield, uno de los presentadores del espacio televisivo, le dijo que hoy su cicatriz apenas puede verse. “Él es el único que perdió aquí. Está encerrado y no tiene a los niños”, le contestó ella, por los nueve años a los que fue sentenciada su ex pareja.
Luego explicó que ha podido salir adelante, gracias a que sus gemelos parecen haber superado esa noche, pero espera no hablarles de lo que pasó hasta que sean grandes.
Los tres viven actualmente con Wayne, la nueva pareja de Natalie, quien, a quien Ethan y Timmy ven como a un padre. Además, Natalie confesó ante las cámaras que esperaba un hijo de él.
Todo parece caminar con tranquilidad en su vida, aunque sabe que deberá cargar con los recuerdos y las marcas que dejó Jason en su cuerpo, para siempre. Sin embargo, lo que más le preocupa es que dentro de unos años, su ex tenga la posibilidad de pedir la libertad condicional. “Es repugnante que él pueda caminar libre en tres años más”, dijo.
No esperes más, denuncia |
En Chile, el año pasado, se registraron 155 mil denuncias por violencia intrafamiliar, aumentando en un 13%, en comparación al 2010. Esto permitió que el número de femicidios bajara en un 18%, con 40 casos. Según las autoridades, este descenso se debió a que las personas, tanto las víctimas como terceros, están comprendiendo la importancia de denunciar estos hechos a tiempo.Asimismo, desde el año 200, el Sernam cuenta con centros especializados en ofrecer programas de recuperación -con abogados, psicólogos y asistentes sociales- para las mujeres que han sufrido episodios de violencia intrafamiliar.
Las denuncias se pueden realizar a través de un número especial, el Fono Ayuda Violencia: 800-104-008. |