Cuando nace un bebé el regalo infaltable para los nuevos padres es, sin duda, un coche de paseo. Sin embargo, es posible que estos tradicionales artículos pasen a la historia, luego de que Jared Diamond, un académico de la Universidad de California, asegurara que llevar a los niños en posición vertical y mirando hacia el frente es más beneficioso para su desarrollo.
Pero, ¿qué tiene que tiene que ver un profesor universitario en este tema?, de seguro te preguntarás. Diamond comenzó su carrera como fisiólogo, y luego la expandió a la biología evolutiva y a la biogeografía. Asimismo, ha escrito varios libros científicos -de hecho en 1998 fue galardonado con el premio Pulitzer por su obra "Armas, gérmenes y acero"- y ha visitado muchísimas zonas del planeta en su intento -según ha afirmado- por "tratar de explicar las pautas generales de la historia humana, en todos los continentes, en los últimos 13.000 años".
Por esto, en su último libro "The World Until Yesterday" ("El mundo hasta ayer"), plantea la idea de que la cultura occidental todavía puede aprender algo del estilo de vida de los pueblos tradicionales como, por ejemplo, el llevar a los bebés a cuestas de manera que observen el mundo tal como lo hacen sus padres.
Según Jared Diamond, la posición vertical para el traslado de los bebés ayuda a que los niños tengan mayor seguridad en sí mismos. Esto se debe a que al permitirles mirar a su alrededor, ellos pueden interactuar con el mundo, lo que a la larga les permitiría ser más seguros emocionalmente, más confiados en sí mismos, más curiosos y más autónomos.
El profesor de la UCLA además postula que en esa posición los padres pueden consolarlos más rápidamente en caso de que lloren; los niños pueden dormir más cerca de sus progenitores y que también permite mucho contacto físico entre ambos.
De esta manera, Diamond llama a imitar las costumbres que tienen tribus de la Amazonía y de África. Asimismo, argumenta que los bebés tienen los mismos instintos que nuestros antepasados, por lo que responden mejor a las condiciones tradicionales en lugar de las modernas.
"Es sólo recientemente que algunas de estas prácticas de crianza infantil pasaron de moda. Sugiero que es tiempo de considerar seriamente algunas de ellas otra vez", señala el académico.
Opiniones encontradas
Sin embargo, la recomendación hecha por Jared Diamond no es respaldada por todos. De hecho, en marzo de 2012 el presidente de la Federación Alemana de Pediatría, Wolfram Hartmann, desaconsejó que los padres lleven a los niños en portabebés mirando hacia el frente. Eso sí, el especialista alemán basa su opinión en aspectos netamente físicos.
"Estos dispositivos son perjudiciales para las articulaciones de la cadera del bebé todavía maleable", sostuvo Hartmann en esa oportunidad. "No es sano llevar al bebé en una posición tal que sus piernas se encuentran en extensión a causa de su propio peso", agregó.
No obstante, recomendó su uso siempre que los niños lleven el rostro en dirección a la persona que lo transporta, en posición de "montar a caballo", y con las piernas dobladas y ligeramente separadas.
Hartmann añadió que "lo que es realmente importante para los bebés es sentirse seguros. Es por esta razón que no deberíamos tener aprensión porque el bebé se pierda algunas cosas mientras es llevado de cara a quien lo transporta".
Por su parte, Felipe Lecannelier, director del Centro de Estudios Evolutivos e Intervención en el Niño (CEEIN) de la Universidad del Desarrollo, admite que existe una tendencia en aumento a volver a considerar lo que se conoce como "ambiente evolutivo de adaptación", esto es que la forma como los seres humanos evolucionamos puede dar importantes luces sobre nuestra condición actual.
"Por ejemplo, actualmente algunos profesionales siguen planteando que los bebés deben dormir solos a los 3-4 meses. Pero desde una mirada evolucionista eso parece contraproducente, ya que en nuestro pasado evolutivo si un niño dormía solo, podía ser comido por animales", grafica.
Específicamente en relación al desarrollo socio-emocional de los bebés, el experto sostiene que la evidencia neurobiológica y la psicología plantea que la interacción cara a cara entre un niño y sus cuidadores es fundamental. "Por eso, siempre se suele promover que los padres busquen ese tipo de interacción con sus hijos", señala.
Aunque admite que Jared Diamond es un investigador evolucionista muy reconocido, Felipe Lecannelier sostiene que personalmente no tiene claridad sobre la evidencia de que estar en coches pueda repercutir en el desarrollo de los bebés.
"Pero desde una mirada evolucionista se debería fomentar que los padres pasen más tiempo con sus hijos en interacciones cara a cara y con contacto físico (…) Los seres humanos necesitamos de las interacciones cara a cara para desarrollar nuestras habilidad socio-emocionales", asegura.
Esto -según el experto- debe realizarse durante toda la vida, pero en especial durante los primeros tres años, "período donde el cerebro es más receptivo a ese tipo de interacciones".