Para muchas mujeres es todo un desafío conseguir ocultar todo rastro que demuestre la edad, por lo que el maquillaje y el vestuario empiezan a escogerse luego de ponderar múltiples factores. El problema es que a veces se cruza el límite entre verse moderna y delicada, y disfrazarse de adolescente.
Si eres de las que evitan demostrar arrugas, manchas u opacidad, y sientes que tus peinados están fuera de moda, acá te enseñamos cómo sacarte partido completamente, desde el maquillaje hasta la ropa y el cabello.
De la hidratación a la ayuda cosmética
Haz que tu piel se sienta fresca: Mantener el cutis hidratado es elemental para que la cara no se vea hinchada. Asimismo puedes realizar masajes faciales para limpiar y fortalecer la piel. Para esto, debes limpiar y secar el rostro y masajear circularmente desde los labios hacia el mentón y las orejas, empleando la punta de los dedos. Luego repite el proceso, esta vez con el centro de la nariz como punto de inicio y de término, y presiona suavemente el rostro con las palmas de las manos.
Todos los días cuida tu cara con un masaje y crema. Coloca algo de crema hidratante en las manos por unos momentos y aplícala desde el mentón hacia la frente con una leve presión de los dedos, pasando por las mejillas y regresa al punto de inicio. Para finalizar, pon tus manos sobre la cara, la crema iluminará tu piel y la hará ver más joven.
Adiós irregularidades e imperfecciones: Olvídate de sobrecargar la piel con bases pesadas y oscuras, porque sólo te verás mayor. Con la aplicación de una pre-base incolora emparejarás la textura de la piel. Luego aplica una base de tono claro combinada con una pequeña cantidad de hidratante. No uses correctores alrededor de los ojos ya que acentúan las arrugas, a no ser que sólo cubras enrojecimientos y las molestas ojeras.
Definitivamente no uses polvos compactos ya que hacen que la piel se vea más reseca y eliminan toda la luminosidad de la cara. La piel se torna oscura con la edad, por lo que estos productos son un mal aliado.
Dale luz y vitalidad a tus ojos: Levanta tu mirada realizando trazos de forma ascendente, pero cuidado con exagerar el uso de delineadores muy oscuros y llamativos porque la endurecerán. También evita usarlos rojizos y granates, ya que dan la impresión de cansancio y vejez. Al momento de elegir la sombra, selecciona las mates o con muy poco brillo, de lo contrario, se verán más arrugas en los párpados, mientras que la máscara debes usarla bastante, pero sólo en las de arriba para agrandar el ojo y que éste no se vea caído.
Quienes usan anteojos tienen que considerar el efecto que producen. Los que son para visión de lejos tienden a agrandar el ojo, por lo que lo adecuado es usar productos suaves que logren disimular. Los de visión de cerca, en cambio, los achican, así que debes darles luz y definirlos con máscara de pestaña.
Define y rejuvenece tus labios: La mejor forma de darle energía a tu boca es enmarcar tus labios con un lápiz de color rojizo y aplicar un labial del mismo tono, pero jamás uses los tonos mates o muy oscuros. Así mantendrás el grosor y la definición que se pierde con el paso de los años. No uses demasiado brillo porque centrarás la atención en la zona, pero no resaltarás los otros rasgos que ya corregiste.
Manos femeninas y cuidadas: Mantener siempre una buena manicura da el toque delicado y donde puedes estar más a la moda. Aplica esmaltes pálidos, un tanto brillantes o más fríos. También ocúpate de tener las manos limpias, hidratadas y suaves.
Desarrolla el bienestar corporal: Practica ejercicios todos los días como caminatas, relajación de hombros o movimientos descontracturantes. Sólo cinco minutos de ellos beneficiará tu circulación y evitará que tus piernas se hinchen. Durante el día puedes respirar profundamente con los ojos cerrados y tomar aire fresco cada cierto tiempo.
La elección del peinado perfecto
Atrévete a cambiar: El flequillo es una buena manera de ocultar las arrugas o imperfecciones de la frente, uno moderado y no tan tupido dará el toque moderno. Sin embargo, lo primordial, es darle brillo y luz a tu cabello con la gama de productos que logran el efecto. Si las canas ya asomaron, aplica un tinte de color natural que no sea excesivamente claro.
¿Liso o rizado?: En el caso del pelo liso, córtalo siempre en capas independientemente de cuál sea el largo, para darle más movimiento y volumen. Si por el contrario eres una mujer de pelo rizado, lo adecuado es llevarlo a la altura de los hombros o la mandíbula y mantenerlo ordenado.
El armario es el complemento perfecto
Ante todo, acorde a tu edad: Seleccionar la ropa puede ser un gran plus para tu look, pero es lo más difícil. Puedes utilizar zapatos altos, botines y pantalones pitillos que sean de colores sobrios, para que se realce la figura de tus piernas.
Descubre tu vestido perfecto: Saca de tu armario todos los vestidos brillantes y llamativos y dale la bienvenida a los clásicos vestidos negros que sienta perfecto en mujeres de mayor edad, aunque si no lo eres tanto, usa un escote moderado que también dará jovialidad. Los floreados dan un aire de frescura que ilumina tu figura, pero deben ser de colores suaves y combinados.
¿Y la falda?: Poco a poco se han comenzado a usar faldas cortas en mujeres de todas las edades, dejando de ser exclusivas de las jóvenes. Lo único que tienes que considerar es tu estado físico. Si estás tonificada y no tienes grandes imperfecciones, no dudes en usarla. De lo contrario mantenla unos centímetros arriba de la rodilla. Pero ¡ojo! El largo adecuado debería ser, en todos los casos, al menos hasta la mitad del muslo.
No dejes de usar tus accesorios: La típica imagen de las perlas y cadenas colgantes para las personas mayores, debes borrarla. No trances tu estilo por usar joyas que crees que calzan con tu edad. Confía en que tus accesorios mejoran tu imagen.
El valor de la actitud: De nada servirá trabajar por conseguir una apariencia más joven que resalte tu belleza si no la acompañas con energía y actitud positiva. Sácate años de encima, del cuerpo y de la mente.