Fue amor a primera vista. Así lo asegura la pareja compuesta por Jamie Eagle (20) y Louis Davies (25), que aparecieron en la televisión británica para contar su historia: la de dos personas transgénero que han decidido casarse.
Jamie, que nació en cuerpo de niño, comenzó a los 16 años a vivir como mujer, mientras que Louis lleva meses viviendo como hombre. Ambos se encuentran en proceso previo a la cirugía de cambio de sexo y decidieron hacer pública su experiencia y de paso, poder ayudar a otros jóvenes que sufran por sentirse en el cuerpo equivocado y deban lidiar con burlas de su entorno y el miedo a aceptar lo que sienten.
La pareja, de Gales, se conoció cuando Louis invitó a Jamie a dar una charla a su universidad acerca de su vida, buscando una forma de preparar su camino para revelar ante sus amigos quién era. Nueve meses después de relación, decidieron comprometerse, aunque acordaron no contraer matrimonio hasta que ambos se hayan sometido a sus respectivas cirugías.
“Fue más estresante pedirle su número de teléfono que decirle a mi grupo de la universidad que yo era transgénero”, aseguró Louis, mientras no dejaba de tomar de la mano a su prometida,
en el programa “This Morning”.
“Creo que mucha gente confunde el género con la sexualidad. Tenemos la esperanza que hablar de ello va a erradicar esos estereotipos. En palabras simples, Yo soy hombre y Jamie una mujer”, agregó el novio.
Por su parte, Jamie comentó haber sufrido de bullying en el colegio, al sentir que no encajaba entre sus compañeros ni compañeras. Al crecer, y ser más suave y con una voz más delicada que el resto de los adolescentes, lo molestaban diciéndole que era gay y hasta le pegaban chicle en su pelo. “Fue muy confuso, porque nunca pensé que era gay, pero no sabía qué era lo diferente en mí”, recordó con anterioridad al periódico The Sun.
“Sé lo difícil que es decírselo a la familia y a los amigos. Yo sabía (lo que realmente era) desde que tenía tres años. Siempre me vestía con la ropa de las niñas en la guardería de niños. A la primera persona que le dije, cumplidos recién los 16 años, fue a mi hermana, quien lo tomó muy bien, pero tomó mucho tiempo (decírselo) a mi familia. Ya he sido por cuatro años transgénero y es un proceso lento”, explicó, agregando que antes de la operación, han debido pasar por un tratamiento hormonal y por una serie de pruebas psicológicas para determinar que están listos para dar el paso.
Además, comentó que aceptarse como mujer no la ha salvado de las burlas o incluso “odio” a su alrededor, tomando en cuenta que vive en un pequeño pueblo, en el que ella intenta
crear conciencia de su situación y de la realidad que varios jóvenes transgénero viven.
A ellos, Louis aconsejó: “Hablen con alguien en quien confíen, no lo evadan por siempre, porque los carcomerá por dentro. Me tomó 21 años hablar abiertamente de esto. Mucha gente está ‘saliendo’ a una edad más temprana, lo que es algo bueno”.
A esto, Louis agregó que no enfrentar el tema acarreará infelicidad, que a su vez puede transformarse en abuso de alcohol, drogas, depresión, entre otros problemas.