En febrero se conoció
la carta de una niña en la cual reclamaba por lo sexista que eran los Lego, esos bloques armables, que en las versiones modernas, replican grandes aventuras.
La pequeña envió una carta a la empresa, que luego se viralizó, señalando que los Lego Friends, o sea los juegos destinados a las niñitas y que representan historias de niñas que tienen a una peluquería de perros o una cafetería eran fomes y aburridas.
Es más, se quejaba de que las aventuras de los hombres les permitieran nadar con tiburones, ser ninja o ser parte de Star Wars.
La empresa se hizo cargo de la crítica y le solicitó a la geoquímica sueca Ellen Kooijman que ideara nuevas aventuras para chicas que las implicarán en profesiones no adscritas al rol de género de las mujeres.
De ahí que se crearán los tres nuevos sets que representan a una química en su laboratorio, una paleontóloga en un museo y una astrónoma.
Considerados un avance, aunque no suficiente aún, la compañía danesa está comprometida con cambiar la imagen sexista que pesa sobre ellos.
El tema es que estos Lego no han llegado a Chile todavía y no hay fecha de estreno. Habrá que esperar.
