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La animadora Diana Bolocco ya tiene seis meses de embarazo y su carga de trabajo no ha bajado, muy por el contrario, aparecerá en pantalla con dos nuevos programas: “Vértigo” y “Atrapa los millones”.
Ella ha señalado en diversas entrevistas sentirse en perfectas condiciones y que el embarazo nunca ha sido un impedimento para seguir con sus actividades porque, en acuerdo con sus jefes, organiza las jornadas. También afirmó que las mujeres no deben aplazar su maternidad por avanzar en su carrera profesional.
En su embarazo anterior, de su hijo Facundo, se tomó su prenatal en marzo de 2011 y regresó en el mes de julio a trabajar.
Entonces no se había dictado la nueva ley de post natal que establece que el prenatal debe tomarse 6 semanas antes del parto y un post natal de 24 semanas después de éste, que se puede aplazar trabajando media jornada. La norma entró en vigencia a fines de 2011.
Aunque no es el caso de Diana Bolocco, muchos se preguntan si trabajar hasta el último día del embarazo, o sea, no tomarse el prenatal, tiene pros y contras para la madre y el bebé.
El doctor Enrique Oyarzún, ginecólogo de Red de Salud UC CHRISTUS, contextualiza esta norma legal recordando que el prenatal se creó en países europeos en la época de la Liga de Naciones porque se había detectado que había una alta frecuencia de partos prematuros y que algunas mujeres desarrollaban labores pesadas que parecían inconvenientes para el embarazo.
Frente a esto, señala que trabajar hasta el último día puede, no en todos los casos, favorecer el parto prematuro, la rotura membrana y restricciones de crecimiento fetal y, eventualmente, algunas otras patologías.
Afirma, en cambio, que el reposo relativo favorece un embarazo más frecuente normal hasta el término de éste.
Agregó que tomarse el prenatal ayuda a la madre a prepararse mejor para el parto, en término de controles y de apego con el hijo que está por nacer, cuestión esto último que se da más fuerte en el post natal donde tiene un rol fundamental en la lactancia materna.
Consultado si podían haber beneficios al no tomarse el prenatal, Oyarzún cuenta que cuando se discutió la ley que alargó el postnatal un grupo de especialistas le sugirió a los parlamentarios la posibilidad de flexibilizar el prenatal de manera que en ciertas condiciones, la mujer pudiera –con la autorización de su médico- trabajar hasta una etapa más avanzada y traspasar esas semanas de prenatal no utilizados al postnatal. Pero esta idea no prosperó.
El profesional reconoce que hay trabajos que permiten mejor que otros la posibilidad de seguir trabajando y que no hay evidencia científica que diga que es malo no tomarse este período de reposo.
Precisa, sin embargo, que ello no es conveniente en mujeres que tienen una actividad que implica mucho movimiento y esfuerzo físico, porque eso puede derivar en dolor lumbar o fatiga.
“El reposo relativo aumenta el flujo de sangre a la placenta, al útero y la guagua y eso es más notorio y marcado en las últimas semanas”, aclaró.