-Eres trabajólico: “De forma equivocada crees que el resto te respetará y hasta serás más deseable que estás constantemente demostrando tu compromiso con el trabajo”, por lo que eres estricto/a en tus horarios y prioridades. El coach llama a “despeinarse” un poco y relajarse si se quiere tener una segunda cita con alguien.
-Eres negativo/a: Es importante que seas capaz de darte cuenta si durante tu cita te pasaste criticando todo –tu familia, el lugar, tu trabajo, etc.-, llevando la conversación (y al oyente) a una situación deprimente.
Tal como aconseja el coach, si más allá de alegar no haces nada al respecto por arreglar lo que te molesta, mejor págale a alguien para que escuche tus quejas –psicólogo, psiquiatra, guía espiritual-, y mantén tus pormenores fuera de tu vida amorosa.
-Eres sucio/a: Atrévete a mirarte al espejo y hacer una buena inspección a tu casa para evaluar los siguientes puntos: ¿Estás despeinado/a? ¿Te ves sucio/a? ¿Hueles mal? ¿Tu casa revela un insipiente Síndrome de Diógenes? ¿El baño necesita un remojo en cloro? Si algunas de estas preguntas tuvo una respuesta afirmativa, haz algo al respecto ahora mismo.
-Eres cursi y poco original: Utilizas las frases de manual para, según tú, conquistar, pero tu cita se da cuenta que usas palabras armadas que, la verdad, no conmueven a nadie. Sé simple, aconseja Johnson. Tu oyente apreciará mucho más una conversación honesta y genuina.
-Eres un/a interesado/a: Si te preocupa el estatus socioeconómico y estilo de vida privilegiado de una potencial cita, tarde o temprano serás humillantemente desenmascarado/a. “Salir con alguien para tu beneficio personal es una bomba de tiempo que eventualmente estallará en tu cara. Sal con alguien por lo que es por dentro, no por su nivel social”, dice el coach.
-Estás cesante: Aunque a veces no sea tu culpa, la falta de un trabajo estable puede comunicar inconscientemente a la otra persona que no eres bueno/a para asumir compromisos, y hasta que esperas encontrar una pareja que te mantenga.
Si este no es el caso, Johnson recomienda que más que preocuparse de las citas, priorices encontrar un trabajo que puedas mantener a largo plazo, “de manera que puedas demostrar que eres un compañero de vida que vale la pena y no una potencial carga financiera”.
El arte de una buena cita: controlar la ansiedad y saber qué quieres en tu vida
Así como Johnson es un coach de parejas, existen aquellos dedicados a los solteros, como Cristina Vásconez. Esta publicista ecuatoriana lleva ya 26 años en Chile y desde hace un tiempo comenzó a ayudar a las mujeres sin pareja a hacer ciertos cambios que están truncando su éxito amoroso.
A través de sus talleres de coaching para el Amor, Vásconez repasa varios de los errores que podrían hacer fracasar una cita, centrándose en dos factores: la ansiedad y el desconocimiento de lo que se necesita en una relación.
“Si relacionas la soltería con la soledad-abandono, si su interpretación es querer salir de ese pendiente cuanto antes, todos esos juicios van a divisarse en todo tu actuar (desde el primero momento), ya sea en la elección de tu vestuario (para una cita), tu comportamiento, tu conversación, etcétera”, explica la coach, respecto al nivel de ansiedad con el que se puede llegar a un encuentro, impidiendo la fluidez de éste.
“El otro factor es no saber con claridad lo que se busca en una relación. Saber diferenciar entre ‘lo que gusta’ versus ‘lo que se necesita’ es indispensable”, comentó. “El primero está más relacionado a lo momentáneo, incluso a lo epidérmico. Lo segundo, a lo trascendental, aquello que es fundamental para sostener una relación sana y satisfactoria en el tiempo”.
Consultada sobre lo que suele aconsejar a sus alumnas en los talleres para solteras, Vásconez subrayó la importancia de conocerse a sí misma, previamente a buscar una relación.
“Aprender a reconocer cuáles son los patrones que han saboteado relaciones anteriores, de manera de poder trabajar en ello, es una labor que habla de una relación de cuidado y afecto personal, que sin duda conduce al mejoramiento de la autoestima. Solo después de eso, se puede estar apta para salir a elegir con libertad -y desde lo que se necesita-, con seguridad y alegría”, profundizó la coach.
Para Vásconez, es trascendental que los solteros comprendan que una relación de pareja es solo una extensión de la relación con uno mismo. “Una vez hecho eso, en ese primer encuentro solo podrá salir alegría, comodidad con uno mismo y confianza, sabiendo que lo que sucederá solo puede ser algo bueno”, concluyó.