¿Tomarías agua de mar para mejorar tu salud? Quizás tu respuesta sea un rotundo "no", pero -aunque parezca increíble- existe una línea terapéutica llamada "marina" que promueve el uso del agua de mar para "limpiar" enfermedades y revitalizar todo el organismo.
El movimiento fue fundado a fines del siglo XIX por el investigador francés René Quinton, quien lo puso en práctica con perros enfermos que sanaron gracias al agua de mar. Paso seguido, Quinton instaló en Francia "dispensarios marinos" que aliviaron enfermedades mortales en esa época, como el cólera, tifus y la tuberculosis.
"Somos un 70% de agua, de agua salada. Así es nuestro sudor, así son nuestras lágrimas; si nuestro medio 'marino' se altera, nuestra salud se altera. Venimos del mar", aseguran en la Fundación Aqua Maris, dedicada a investigar y divulgar las propiedades terapéuticas y nutritivas del agua de mar.
Siguiendo la metodología de Quirón, el veterinario español y octogenario Ángel Gracia lleva décadas bebiendo agua de mar. Es presidente de la Fundación Seawater y autor de varias publicaciones, donde destaca el libro "El poder curativo del agua de mar", que documenta su trabajo basado en Quinton y el premio Nobel Otto Warbürg.
"El agua de mar alcaliniza el medio interno de un organismo, además de nutrirlo. Es el nutriente orgánico más completo de la naturaleza", declara Gracia.
Sus beneficiosLa teoría es que el agua de mar posee, en su composición, todos los minerales y oligoelementos de la Tabla Periódica.
"Los mares conservan a pesar de estar más discados la composición que dio origen a la vida y da vida, cuando los órganos no están funcionando bien, porque reintegramos a nuestros medio intra y extra celular esta matriz de agua de mar que biodisponible, panatómica, y es el agua más natural y orgánica de todas las aguas minerales", afirma la doctora María Teresa Illari, prescriptora de agua de mar en Nicaragua en el documental "La fuente de la vida" de Robert Garrido.
Agrega que al tomarla, las células de nuestros órganos comienzan a funcionar mejor porque les suministramos 118 oligoelementos de la tabla periódica, que actúan como coenzimas en las reacciones bioquímicas intracelulares, lo que permite un mejor funcionamiento de la reacciones celulares, órganos y dan mayor energía.
En la Fundación Aqua Maris explican que los beneficios del agua de mar son mucho y que basta verlos plasmados en el bienestar que provoca pasar una temporada en la playa. "Los baños en agua de mar, más el sol, más la arena, más el microclima de la playa -el más privilegiado por juntarse ahí cielo, mar y tierra- ejercen un efecto sedativo en el sistema nervioso y regulan de forma extraordinaria todo el sistema hormonal", se lee en la web de la fundación.
En ese sentido, sostienen en Aqua Maris que el concepto de agua mineromedicinal se podría aplicar a la de mar, dado que -teorizan- toda enfermedad tiene su origen en la carencia de elementos constitutivos.
"La materia prima de todo ser vivo y de toda nutrición son los minerales, por lo que la primera medida para atajar las enfermedades es proveer adecuadamente a nuestro organismo de la materia prima: la totalidad de los minerales, que únicamente están disponibles y directamente asimilables en el agua de mar", declaran.
En Chile
El doctor Andrés Ogino, especialista en medicina antroposófica, fitomedicina, nutricional y homotoxicología, cuenta que realizó algunos cursos en la Fundación Aqua Maris y que ha estado aplicando el uso de agua de mar en algunos tratamientos.
"Ha sido positiva en mejorar la digestión, las deposiciones se normalizan. He visto también que aumenta el nivel de energía y el apetito se normaliza porque como es un buen nutriente", comenta.
Dice también que, contrario a las creencias, no es tóxica ni produce retención de líquidos, sino todo lo contrario. Es que -asegura- el agua de mar tiene la capacidad de autorregularse y la contaminación se destruye. Eso sí, advierte que no hay que extraerla en lugares que tengan ductos de aguas servidas ni contaminación industrial, sino que en playas menos visitadas y recolectarla en temporada baja.
Es importante tener en cuenta que
el agua de mar no se bebe directamente, sino que tiene ser diluida en agua potable y tomarla en pequeñas dosis diarias muy puntuales. Asimismo, no todo el mundo puede tomarla, por lo que lo mejor es consultar a algún médico que conozca sobre esta línea terapéutica.
"Para sacarla, la persona se tiene que meter hasta la cintura al mar con una botella y extraerla no de la superficie ni del fondo, sino que en una zona media. Luego, debe esperar a que decante el exceso de arena y filtrarla con una tela", enseña.
Y en el caso de no tener acceso al agua de mar, también es posible prepararla con sal de mar orgánica y sin químicos.