Al igual que el príncipe azul ¿existe una princesa azul? ¿Qué buscan los hombres en una mujer? ¿Qué estereotipo femenino es válido en la actualidad?
Para establecer el perfil de esta princesa ideal, la psicoterapeuta francesa
Valérie Colin-Simard, autora del libro "Masculin-Féminin la grande réconciliation", dice que primero hay que reconocer que los hombres ocultan una gran vulnerabilidad a pesar de su dureza y virilidad. Por lo tanto, la pareja que buscan no necesariamente se trata de una estilo "mami" que le limpie las lágrimas ni que resuelva sus problemas.
"Los hombres necesitan ser acogidos en su vulnerabilidad, sus emociones, sus sensaciones por mujeres que no tengan miedo a contenerlos en esa sensibilidad ni dejen de verlos como los hombres en la relación", afirma.
La experta francesa resalta que estos hombres no quieren a una mujer masculina, que por ejemplo, en el plano amoroso o en el sexual tome la iniciativa en todo, que exija en vez de insinuar o iniciar.
"Creo que los hombres están profundamente derrotados por este tipo de mujeres, casi viriles que, inconscientemente, despiertan sus miedos ancestrales de perder el poder masculino de conquista dentro de la relación", añade.
En ese sentido, la psicoterapeuta piensa que los hombres que están con este tipo de parejas, se sienten desbordados o invadidos. Aunque también opina que en la actualidad, la mayoría de las mujeres en el ámbito familiar critica en forma constante a sus machos por lo que hacen o dejan de hacer.
Por lo tanto, ese tipo de "princesas" más bien brujas, autoritarias y dueñas de la verdad, tipo "mamás", son las que están dejando atrás ya que no dan cabida a esa sensibilidad que ellos quieren expresar.
A juicio de Valérie Colin-Simard este nuevo prototipo de hombres sensibles y vulnerables desea más bien a una mujer "que los deje vivir en paz y que confíe en ellos sin estar mandándolos a cada rato".
La tesis de la experta que desarrolla en su libro es que hoy los hombres quieren a una mujer que tenga desarrollado sus dos polos, femenino y masculino al igual que ellos, pero que sepan relacionarse en forma flexible dependiendo de la situación. Esto es, que sean modernas, activas, pero también contenedoras, que se dejen proteger y seducir por el hombre que las acompaña sin olvidar jamás que ellos son, en la mayoría de las situaciones, el lado masculino de la relación.
Auténticas mujeres
"Lo masculino es una dimensión que debe desarrollarse, no es un atributo dado y resuelto. Y la forma de desarrollarlo tiene que ver con dos eventos fundamentales en la existencia de un hombre, esto es desprenderse de la madre y encontrar una auténtica mujer", explica el terapeuta Enzo Arias.
Dice que cuando el primer evento no ocurre, el hombre se queda niño y tendrá ojos únicamente para mujeres con un elocuente complejo de madre.
En ese sentido, encontrar a una "auténtica mujer" será esencial, porque activará en el hombre todo su potencial. Pero, ¿qué es una auténtica mujer?
El terapeuta y especialista en desarrollo personal la define como aquella mujer que también ha comenzado a desprenderse conscientemente del padre, no quiere que la manden, no es ingenua ni tampoco se queda sin decir lo que piensa por temor a represalias.
Recalca que pensar que buscan a una princesa de cuentos infantiles es demasiado ingenuo, porque ese tipo de mujeres no ven lo que es evidente. Son niñas.
"Esa ingenuidad es letal para la relación ya que incentiva en el hombre el engaño, pero siempre y cuando esa ingenuidad se haya quedado en su dimensión infantil.
"La ingenuidad de una verdadera princesa o príncipe es la capacidad de olvido y el buen gusto del optimismo", determina. Por lo tanto, según la tesis de Arias, la mujer de los sueños de un hombre dependerá de los complejos no resueltos en éste.
Es decir, si el hombre sigue siendo un niño la mujer de sus sueños será una madre.
Si fue tratado como un adulto protector, será una mujer desvalida. Si fue sobrevalorado por su desempeño e inteligencia, será aquella mujer que lo admire e idealice.
"Si es una bruja, ojalá que sea como polaridad de una mujer doncella. La bruja es importante pues despierta en el hombre la fuerza para resistirse a esa dimensión dominadora y oscura de la mujer. Cuando el hombre resiste a la bruja puede recibir el premio de una amante doncella", elabora Enzo Farías.
De todas maneras, el terapeuta cree que en las relaciones de pareja, la tarea del hombre y de la mujer es resolver sus complejos o a lo menos, explorarlos para abrazar a la esencia de mujer y a la esencia de hombre. La recomendación, en síntesis, será aprender a conocer al hombre que hay en la mujer y a la mujer que hay en el hombre.
"Y salirse de los estereotipos porque nublan nuestra conciencia y se mueven en la superficie de los significados. Lo importante pienso que es valorar como en una relación con un hombre o con una mujer, tengo la posibilidad de transformarme y llegar a ser el hombre que soy. Para eso hay que tener coraje", aconseja Enzo Arias.